El Servicio de Vigilancia Ambiental ha procedido esta mañana a la destrucción de más de 500 cepos o perchas incautadas en diversas actuaciones realizadas a los largo del año pasado contra la caza furtiva en coordinación con la Policía Local y Agentes de Medio Ambiente adscritos al Espacio Natural Doñana. Estas actuaciones han motivado denuncias contra varios vecinos de la ciudad, que tendrán que hacer frente a sanciones de hasta 60.000 euros por infracción a la Ley de Protección de la Flora y Fauna Silvestres de Andalucía.
Además de las costillas referidas, en estas actuaciones realizadas durante los últimos meses se han incautado de una veintena de redes ilegales (entre abatibles y japonesas o invisibles), once reclamos electrónicos para la reproducción del canto de las especies, además de numerosos ejemplares de aves insectívoras hallados muertos, así como jaulas largas para la caza ilegal con hurón.
Paralelamente se pudieron liberar más de un centenar de aves: pardillos, verderones, jilgueros, verdecillios, papamoscas cerrojillo, tarabillas y collalbas gris.
Desde la Delegación Municipal de Medio Ambiente y Playas que dirige Ramón Rodríguez se insiste en que el Ayuntamiento no cejará en la persecución de las artes ilegales de caza, tanto por el daño ambiental producido por la captura y muerte de especies protegidas por la legislación vigente, como por el riesgo para la salud humana que supone su distribución para su alimentación sin los controles sanitarios pertinentes.
Por ello, el Ayuntamiento insiste en la imprescindible colaboración ciudadana para la detección y eficaz control de estas actividades tan perniciosas, pudiendo contactar directamente con el Ayuntamiento o con la Policía Local para denunciarlas.
