El mediapunta Sánchez vivió un situación muy peculiar en el partido que su equipo, el Atlético Sanluqueño B, disputó y perdió ante el Villamartín por el resultado de 1-2 en El Palmar. En el primer tiempo y en una acción del partido impactó con su cabeza y uno de sus brazos contra la valla que rodea el terreno de juego, muy cercana al mismo. Tras el golpe sangró, de ahí que entrara en el campo con una venda y un gorro de piscina. Sin él, el Atlético Sanluqueño B empató el partido a un gol. Ya en la reanudación fue sustituido.
Cuenta que “entré más fuerte a por el balón que el jugador del Villamartín y lo que más me duele es la mano. Tras el golpe recuerdo que le dijeron a Marín que calentara. Pensé que estaba bien pero cuando entré en el campo no sabía sí tenía que atacar o defender, me imaigno que sería del transtorno del golpe”. Del partido dice que “se notaba que el Villamartín se jugaba la permanencia pero nosotros queríamos quedar terceros”.
De la temporada a nivel particular lamenta que “cuando mejor me encontraba me lesioné, al igual que ahora que ha terminado la temporada. Espero seguir en el Atlético Sanluqueño B y dar el salto al primer equipo. Pienso que hemos completado una temporada muy positiva y lo más importante vino con los muchos jugadores del filial que esta temporada han debutado en la Tercera División”.
El Atlético Sanluqueño B ha completado una gran temporada, primero con José Herrera de entrenador y después con Misael. La cantera viene pidiendo sitio.