Precisamente, fueron estos artesanos de la localidad los que plantearon ante el delegado la posibilidad de que estos mercadillos tuviesen una mayor continuidad y permanencia en el tiempo, y no se limitasen a momentos y fiestas concretas del calendario, como ha venido sucediendo hasta ahora.
De este modo, la propuesta elaborada desde la delegación de Mercados plantea la organización de un mercadillo semanal de venta de productos de artesanía que se celebraría en alguna plaza del casco histórico de la localidad.
Aunque de momento, tal y como ha explicado Luna, se está trabajando en la elaboración de las ordenanzas y de todos los requisitos y condiciones necesarios legalmente para llevar a cabo este tipo de mercadillos, la idea es crear una actividad que atraiga al público a la zona centro, convirtiéndose en una alternativa de ocio, a la vez que se crea la oportunidad a los artesanos de exponer y dar salida a sus productos.
Estará prohibida la venta de productos que se comercialicen en los establecimientos de la zona y que se centrará en piezas de coleccionismo, antigüedades o cerámica, entre otros. En principio, la idea es que el mercadillo de artesanía se instale los viernes y sábados y tenga unos quince puestos.