Los puestos de cetrería y de productos esotéricos atrajeron a los visitantes de la muestra artesana
Desde las siete de la tarde y hasta la media noche, los puestos de palma, cuero, cerámica o pasteles árabes acogieron a vecinos y visitantes que no sólo pudieron conocer de primera mano la artesanía de la ciudad, sino que también pudieron adquirir los productos artesanales que se exponían.
La delegada de Comercio y Turismo, María del Carmen Laynez, acompañada del delegado de Mercado, José Luis Luna, visitó el Mercado en la primera de las jornadas para intercambiar impresiones con los artesanos participantes y comprobar las instalaciones y la acogida del público hacia este mercado que en este verano cumplía su tercera edición.
La responsable de Comercio quiso destacar el apropiado entorno en el que se desarrollaba este mercado, apuntando que la plaza Bartolomé Pérez, por su imagen y valor arquitectónico se presta a acoger este tipo de mercado, para el que se engalanó tanto la plaza, como los puestos que se montaron decorados acorde con la época medieval.
Cetrería y esoterismo
María del Carmen Laynez subrayó la posibilidad que ofrece este mercado a los visitantes a la hora de encontrar una interesante oferta de la artesanía que se realiza en la localidad a través de los doce puestos que se han ubicado en este mercado, a los que se sumaba una exhibición de cetrería que atrajo el interés de todos los que pasaban por la céntrica plaza, ya que se mostraron al público diversas aves de caza de singular belleza, aunque la presencia de dos grandes lechuzas fue lo que más llamó la atención de los visitantes.
Otro de los puestos más visitados fue el que ofrecía productos esotéricos y posibilitaba a los clientes recibir una lectura de cristales, o de cartas, y una limpieza chamánica y desbloqueo de chakras. Hasta última hora del domingo se formaba una cola ante este stand, de personas que buscaban sin duda conocer algo más acerca de su futuro en estos tiempos de crisis económica.
La responsable municipal indicó que en esta ocasión el Mercado Medieval ha cambiado su habitual fecha de junio a finales de agosto, con lo que “desde Comercio en colaboración con Cultura se ha pretendido que esta propuesta sirva de alguna forma como clausura del Verano Cultural”.
Para finalizar, la delegada de Comercio resaltó que este Mercado Medieval cumple una doble función, ya que por un lado es un atractivo más que viene a dinamizar la zona del centro; y por otro resulta un eficaz escaparate para la artesanía y el comercio de la localidad, que en este año ha copado a diferencia de anteriores ediciones del Mercado Medieval, en las que se ha contado con presencia de establecimientos de fuera del municipio, pero que este año se ha centrado en los locales.