Una nueva mampara de seguridad, más alta y con cristales blindados, protege desde ayer la imagen de Jesús del Gran Poder de Sevilla para intentar evitar un ataque como el que sufrió el pasado 20 de junio, cuando un hombre le arrancó de cuajo un brazo tras subirse al camarín e intentar derribarla a golpes.
Esta mampara que refuerza la seguridad de la imagen tallada en 1620 por Juan de Mesa fue instalada el lunes, tiene cristales blindados de doble grosor y permite el acceso durante todos los días a la parte trasera del camarín para que los devotos puedan besar el talón del “Señor de Sevilla”, como era habitual hasta que se limitó solo a los viernes tras dicho ataque.
El hermano mayor de la Hermandad del Gran Poder, Enrique Esquivo, ha dicho a los periodistas que están “satisfechos” con el nuevo elemento protector instalado porque “había que buscar una medida que compaginara la devoción de la imagen y la cercanía de los devotos, pero que diera un mínimo de seguridad que no había antes”.
La anterior protección llegaba a la altura de la cintura de la imagen, mientras que la nueva se eleva hasta los hombros y está formada por tres hojas de cristal blindado: una central de un metro y medio de altura, que parte desde el pedestal y tiene el hueco para besar el talón; y dos laterales más altas que llegan hasta el suelo.
Además de haberse eliminado las dos barandillas que había y en las que se apoyó el agresor para subir al pedestal, la mampara tiene “un impacto visual muy pequeño y los devotos apenas lo han notado”, según Esquivo, al absorber sus cristales la luz evitando reflejos.
La mampara ha costado unos 5.000 euros sufragados por la Fundación Juan Moya.
“Por supuesto, siempre estamos en manos del Señor y nadie puede decir nunca que ya no le puede pasar nada, pero sí aumenta el nivel de protección por la parte trasera del camarín e impide una agresión, al menos como la que sufrió”, ha explicado el hermano mayor del Gran Poder.