Un juez ha archivado la denuncia que el exmagistrado de Sevilla Francisco Serrano presentó contra el abogado y la mujer que lo denunciaron por modificar el régimen de visitas de un menor para que saliera en Semana Santa --hechos por los que finalmente fue condenado a diez años de inhabilitación--, por hacer uso durante el juicio de un documento que, "con carácter reservado y confidencial", había sido remitido por el propio Serrano al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
En un auto, consultado por Europa Press, el juez de Instrucción número 1 de Granada concluye que los denunciados "obtuvieron lícitamente, mediante una decisión administrativa que les reconoce el carácter de 'interesados', el documento luego utilizado para mantener determinadas manifestaciones o alegaciones", todo ello "con independencia de las sugerencias que, en la vista oral, se pudiera haber llegado a hacer sobre su posible utilización subrepticia e ilícita, pues está acreditado que ésta no existió".
El exmagistrado consideraba que ambos podrían haber cometido un presunto delito de violación de secretos, "que sanciona al particular que aprovechare para sí o para un tercero la información privilegiada obtenida de un funcionario público", ya que, según denunció, durante el juicio la madre del pequeño "dio lectura literal" a un documento que, "con carácter confidencial y reservado", se había remitido por parte de Serrano al Servicio de Inspección del CGPJ.
Tras la denuncia, el Juzgado recabó a instancias de la defensa el expediente de información previa en el que se integró el informe o documento que, según el querellante, se obtuvo subrepticia e ilegalmente, una obtención ilícita que saldría a la luz posteriormente en las sesiones orales del procedimiento penal por prevaricación seguido contra Francisco Serrano.
El juez señala que, una vez recabado todo el material oportuno para valorar los hechos, "cualquier diligencia de instrucción y el mantenimiento de una imputación contra los denunciados por el delito que se denuncia no está justificada", disponiendo, añade, de los argumentos y circunstancias "suficientes" "para fundamentar esta conclusión".
Al hilo de ello, indica que, en el aludido expediente, consta un escrito de 30 de agosto de 2010 presentado en el CGPJ por el abogado denunciado en el que éste "interesa que se le expida copia del 'informe' del magistrado, argumentando que dicho informe en ningún concepto puede ser secreto y ser ocultado a la víctima", añadiendo que ese informe "posiblemente haya alterado los hechos fundamentales de su presunto comportamiento doloso".
Al día siguiente, el CGPJ contestó que "al reconocerle la condición de interesado...se le adelanta vía fax copia del informe", por lo que el juez argumenta que todo ello, "sin mayores comentarios, por su evidencia, significa que lo que el denunciante califica de obtención o revelación ilícita del documento o informe no fue sino comunicación del propio CGPJ, plenamente amparada en derecho".
Por este motivo, "ninguna ilicitud se puede apreciar en la obtención de dicha documentación por parte de los denunciados", de manera que "tampoco existió un 'aprovechamiento'" del informe por su parte, a lo que se añade que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, en su sentencia, "no hizo ninguna referencia al informe" de Francisco Serrano.
El Alto Tribunal andaluz condenó a Serrano a dos años de inhabilitación por un delito de prevaricación, condena que fue elevada a diez años por el Supremo.
La madre que denunció al exjuez, Isabel Hinojosa, señala en un comunicado remitido a Europa Press que la denuncia de Serrano "sólo la puedo entender como una maniobra de venganza para tratar de desprestigiar mi honor y mi dignidad, por lo que emprenderé acciones legales contra quienes han atacado a mi honor, no sólo con esta denuncia, sino con sus declaraciones y escritos".
"Serrano ha intentado sembrar la duda sobre la honorabilidad de mi persona, de mi letrado, del CGPJ, de los magistrados del TSJA y sobre los propios magistrados del Tribunal Supremo", concluye.
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