La Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Sevilla, en el marco de la operación 'Solúcar', ha detenido a once personas y ha desarticulado, con ello, una organización criminal "violenta", perfectamente estructurada y jerarquizada dedicada al tráfico de drogas y a la perpetración de robos con violencia en domicilios en cuyo interior se encontraban los propios inquilinos.
Según ha informado el Instituto Armado, la investigación comenzó el pasado mes de octubre tras el robo en el interior de una vivienda con sus moradores dentro, en concreto un matrimonio y sus dos hijas menores de edad. Así, los autores golpearon y lesionaron al padre hasta lograr que le abriera una caja fuerte, sustrayendo un total de 35.000 euros, además de otros efectos.
El Equipo de Patrimonio de la Guardia Civil inició las investigaciones y, a través de distintas pesquisas, se logró determinar la existencia de una organización criminal "violenta", estructurada y jerarquizada, compuesta por dos grupos diferenciados, ambos asentados en Sevilla, cuyos cabecillas se coordinaban para preparar la comisión de diferentes delitos.
Dentro de las múltiples actividades a las que se dedicaban, la Guardia Civil detectó la comisión de presuntos delitos contra la salud pública mediante el tráfico de drogas, con lo que financiaban sus actividades y nivel de vida. Asimismo, los agentes concluyeron que los miembros de la organización también perpetraban extorsiones, incluso en el ámbito internacional, para lo que mantenían contactos en otros países de Europa.
'MODUS OPERANDI'
Los robos con violencia realizados en domicilios no se hacían de forma aleatoria, sino que previamente los miembros de esta organización estudiaban a sus moradores para posteriormente asaltar sus viviendas a horas nocturnas, forzando sistemas de alarmas y accesos a las mismas. Además, usaban la violencia física contra sus moradores para, así, apropiarse del dinero y de todo aquello que fuese de su interés.
Dentro de la operación 'Solúcar' se han practicado seis registros domiciliarios, mientras que los agentes se han incautado de 1.000 gramos de cocaína, dos coches de alta cilindrada, dos armas cortas de fuego real, un arma de fuego simulada, armas blancas y multitud de elementos informáticos, audiovisuales y de telefonía móvil, valorados en unos 30.000 euros.
También se ha conseguido recuperar abundante documentación procedente de la comisión de presuntos delitos contra el patrimonio, mientras que se ha desmantelado un laboratorio ilegal de cultivo de sustancias estupefacientes que se encontraba listo para su entrada en funcionamiento en un domicilio de Carmona.