La juez de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Dos Hermanas (Sevilla) ha ordenado que dos médicos psiquiatras examinen a Luis Miguel Briz, el joven de 34 años de edad que acabó supuestamente con la vida de sus padres y de su hermana en una vivienda unifamiliar de Dos Hermanas (Sevilla) el pasado día 28 de febrero.
Fuentes del caso han informado a Europa Press de que la juez instructora ha ordenado nombrar a dos psiquiatras a fin de que examinen el estado mental del imputado, cuya evolución está siendo controlada por los especialistas del hospital Psiquiátrico Penitenciario de Sevilla donde quedó interno tras cometer el triple crimen.
En el primer informe emitido por los facultativos del Psiquiátrico Penitenciario, éstos establecieron como diagnóstico previo que el imputado sufre una esquizofrenia paranoide y un "episodio psicótico agudo".
Asimismo, y tras entrevistarse por primera vez con el parricida, imputado por tres presuntos delitos de homicidio, los psiquiatras pusieron de manifiesto en su informe que Luis Miguel Briz se mantiene "hostil, desconfiado y suspicaz" y, a veces, "amenazante en su expresión física y verbal".
De otro lado, los psiquiatras indicaron en su informe que la madre del imputado estaba diagnosticada de trastorno delirante, mientras que su hermana fue diagnosticada de esquizofrenia, según las fuentes consultadas por Europa Press.
RECONSTRUCCIÓN DE LOS HECHOS
Hay que recordar que el pasado 5 de abril se llevó a cabo una reconstrucción de los hechos por orden judicial en la que Luis Miguel Briz ratificó que mató a su familia con un cuchillo que cogió previamente de la cocina y que lo hizo "en defensa propia".
Durante la reconstrucción, el joven ratificó prácticamente la versión que ya ofreció en su declaración judicial, y relató que los hechos tuvieron lugar al mediodía del día 28 de febrero, cuando volvió a su casa tras estar en el gimnasio y comenzó una discusión con los fallecidos.
En el marco de esa discusión, y según su relato, observó que su padre portaba "escondido" un cuchillo con el que quiso agredirle, por lo que se dirigió a la cocina y cogió a su vez un cuchillo con el que acabó con la vida de sus padres y de su hermana, actuando en todo momento "en defensa propia".
EL IMPUTADO SE MOSTRÓ "ARREPENTIDO"
El imputado se mostró "arrepentido" durante la reconstrucción de los hechos realizada en la vivienda familiar, que contó con la presencia de su abogado defensor, de la juez, fiscal y la Policía Científica.
En su declaración judicial, el imputado aseguró que, tras cometer el triple crimen, y después de tapar los cadáveres con una colcha, se quedó "llorando" junto a los cuerpos, aunque se sintió "satisfecho" y "liberado" al mismo tiempo, pues hay que recordar que el joven había denunciado que sus padres le hacían la vida imposible y que, incluso, querían acabar con su vida.
El joven, que con anterioridad a estos terribles hechos había ingresado hasta en tres ocasiones en el Hospital Virgen de Valme tras sufrir brotes de la esquizofrenia de la que estaba diagnosticado, no fue detenido hasta la tarde del día siguiente, cuando acudió a los juzgados de la localidad para denunciar una vez más a sus padres, aunque en ese momento confesó el triple crimen cometido un día antes.
Luis Briz ya fue detenido en 2003 por un delito de resistencia y su familia había presentado varias denuncias por desaparición de su domicilio.