El comité de empresa de 'Vinnell-Brown & Root Spain' (VBR), la empresa gestora del mantenimiento de la base aérea de Morón de la Frontera (Sevilla), cuyo uso comparten España y Estados Unidos, ha avisado este lunes de que la compañía ha contratado por tres meses a una docena de los 66 trabajadores despedidos a través del expediente de regulación de empleo (ERE) consumado en septiembre de 2013, toda vez que los cinco bomberos españoles despedidos habrían sido simplemente "sustituidos" por cinco estadounidenses con la misma formación.
Javier Domínguez, portavoz del comité de empresa de 'Vinnell-Brown & Root Spain', ha manifestado a Europa Press que mientras el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) sigue pendiente de resolver la demanda colectiva promovida contra este expediente de regulación de empleo, el segundo que sufre la plantilla española de la base en los últimos años, el incremento de la actividad castrense ha derivado en una situación como poco paradójica. Y es que, según Javier Domínguez, 'VBR' ha contratado por tres meses a unos doce de los 66 trabajadores despedidos en septiembre de 2013, aunque siempre "con categorías laborales inferiores" a las que gozaban antes de los despidos.
Igualmente, avisa de que mientras Estados Unidos está ampliando su presencia militar en Morón para sumar 850 infantes de marina y 17 aeronaves, "cinco bomberos estadounidenses" han ocupado los puestos de los cinco bomberos españoles que fueron víctimas de los despidos. De cualquier modo, ha manifestado su deseo de que el TSJA declare finalmente nulos los 66 despidos del ERE de 2013, pues los trabajadores defienden que el incremento de la actividad militar debe implicar la readmisión de los trabajadores despedidos.
LOS ERE DE LA BASE DE MORÓN
Después de que las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos adjudicasen a 'Vinnell-Brown ant Root Spain' la gestión de los servicios de mantenimiento de estas instalaciones militares, esta empresa estadounidense emprendió en 2010 un expediente de regulación de empleo "por causas organizativas" para extinguir 286 de los 594 puestos de empleo sujetos entonces a los servicios de mantenimiento. Durante la negociación del expediente de regulación de empleo, la compañía y el comité de empresa acordaron reducir a 150 el número de despidos, pero la destrucción de puestos de trabajo quedó después rebajada a 119 personas al ser descubierto que 31 de los trabajadores incluidos en el ERE habían causado ya baja en la empresa, extremo que por cierto investiga el Juzgado de Instrucción número 15 de Sevilla.
Ya en 2013, sonaban de nuevo las alarmas en la plantilla de los servicios civiles de la base a cuenta de una publicación colgada en el portal digital www.fbo.gov, una suerte de perfil del contratante de la administración estadounidense. Y es que, según el comité de empresa de la base de Morón de la Frontera, en esta página web fue publicada eventualmente una relación de 144 empleados de estas instalaciones, con nombres y apellidos, cuyos puestos de trabajo serían susceptibles de desaparecer en el nuevo contrato de explotación que, a finales de 2014, habrá de licitar y adjudicar la Fuerza Aérea de Estados Unidos para la gestión de estos servicios de mantenimiento.
Para el comité de empresa, el ERE de septiembre de 2013 respondería a un intento de acometer los despidos inicialmente planeados para el ERE de 2010 pero finalmente no consumados, al objeto de aproximar el adelgazamiento de la plantilla al espíritu inicial de la reestructuración laboral de 2010. Y es que aquel ERE fue inicialmente ideado para despedir a 286 trabajadores pero, como se ha informado, finalmente fueron 119 los empleados despidos.
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