La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía, que actualmente ocupa las dependencias de la Casa Rosa --en la avenida de Eritaña de la capital hispalense--, ha iniciado las labores de retirada del vallado que circunda estas instalaciones como forma de abrir a la ciudadanía, para su mejor visualización, el Jardín Botánico incluido en estas dependencias, el único, junto con los Jardines de Cristina, que queda de estilo romántico en la ciudad.
No será la única actuación promovida en este sentido por la administración andaluza, cuya intención es la de organizar visitas guiadas para los interesados en visitar el jardín. Así, fuentes del departamento que encabeza en funciones María Jesús Serrano han indicado a Europa Press que será un grupo de voluntarios, compuesto por personal funcionario de la casa y jubilados, quienes de forma "altruista" dirigirán las excursiones por el recinto.
La Junta mantiene el plazo de la primavera para la apertura al disfrute ciudadano del Jardín Botánico, cuyo interés radica en que, a diferencia de los de Cristina, éstos no han sufrido prácticamente remodelaciones y conservan el aspecto y planteamiento de los que ya gozaban cuando se construyó la Casa Rosa, a finales del siglo XIX.
La misma fue originariamente un chalet construido por Juan Cruz, sastre de Antonio de Orleans (Duque de Montpensier), siguiendo cánones franceses muy similares a los de la Casa de las Sirenas de la Alameda --los dos únicos palacetes afrancesados de la ciudad--, si bien la diferencia puede radicar en el concepto: mientras la Casa de la Alameda esta más concebida como edificio o palacio, la Casa Rosa se encuadra más bien dentro de una construcción de menores dimensiones.
El inmueble posee elementos típicamente franceses de la época, como un chapitel-mirador con una escalera de caracol en forja, parasol al estilo 'art nouveau' o elementos comunes como la forma abuhardillada de la ultima planta o el propio jardín botánico.
Con el paso del tiempo, se fue adaptando a las vicisitudes históricas: en primer lugar, a la reurbanización de la zona con motivo de la Exposición Iberoamericana de 1929, y posteriormente, en los años noventa, rehabilitándose por la Junta para la sede de la Dirección General de Medio Ambiente y, algunos años más tarde, como sede de la presidencia de la Junta de Andalucía, mientras duraban las obras del Palacio San Telmo.
El jardín tiene una superficie de 8.000 m2, algo menos de una hectárea, es de estilo romántico y su contenido botánico es muy relevante por la variedad de especies exóticas que hay plantadas, así como por el porte de las mismas. Existen ocho tipos de palmeras diferentes y hay ejemplares de todos los continentes, desde la 'erythrina caffra' de África, que estaba en plena floración, hasta la 'acacia farnesiana' originaria del Nuevo Continente.