El secretario de Acción Sindical de CCOO de Sevilla, Carlos Aristu, ha subrayado este martes que los datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) reflejan un incremento de un 14 por ciento en el número de procedimientos concursales en la provincia con respecto al último trimestre de 2014. Según Aristu, "los datos demuestran que la recuperación económica solo se percibe en el Planeta Rajoy, de acceso restringido para la mayoría de la gente".
En la provincia de Sevilla, según CCOO, se han declarado 47 procedimientos concursales en el primer trimestre de 2015, lo que supone un incremento de un 14% sobre el trimestre anterior. Además, Sevilla engloba el 30% de los procedimientos concursales declarados en Andalucía.
El secretario de Acción Sindical de CCOO de Sevilla, Carlos Aristu, ha resaltado un dato especialmente negativo para nuestra provincia: "En Sevilla, tenemos un 50% más de concursos que la media española, algo tendrá que ver la discriminación continuada que, en materia de inversiones, sufre la provincia desde hace años". El responsable sindical ha recordado que la provincia se sitúa en el puesto número 35 del ranking de inversiones por habitante en los últimos Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2015, con un 40 por ciento menos de inversión que la media española:154 euros frente a 242.
Aristu ha resaltado, además, que el 89 por ciento de los procedimientos concursales en Sevilla son de carácter voluntario y el 70 por ciento recae sobre sociedades de responsabilidad limitada. De igual forma, el dirigente sindical ha llamado la atención sobre la transversalidad de este fenómeno sobre el conjunto de los sectores de actividad económica en la provincia. "No se escapa ningún sector, la sequía económica es un problema crónico y generalizado en nuestra provincia", ha lamentado. De igual forma, Aristu destacó que son las pequeñas y medianas empresas las que más sufren este tipo de situaciones: el 62% de los concursos recaen en empresas de menos de diez trabajadores.
"En muchos casos son negocios abiertos por personas que, habiendo perdido su empleo, deciden invertir sus ahorros o prestaciones acumuladas en un proyecto que acaba por sumirlos en la ruina y el peligro de la exclusión social", denunció Aristu.
Por último, el sindicalista destacó que el 25% de las empresas concursadas tienen entre 9 y 12 años, y el 23% más de 20. "El tejido empresarial tradicional está sufriendo de forma grave la crisis y esto resta solidez a las posibilidades de una recuperación económica estable a corto plazo".
