El mercado aceitero español es un patio de recreo en el que todos se conocen, especialmente desde que el número de jugadores cada vez es menor ante la concentración creciente de productores y envasadores. Las fuertes subidas de precios en origen registradas en las dos últimas campañas han revolucionado el patio, y generado acercamientos incluso entre antiguos novios.
El zumo de aceituna alcanzó un precio medio la pasada campaña, en la variedad virgen extra, de 3,13 euros, y suma tres campañas al alza, según fuentes de Cooperativas Agroalimentarias de Andalucía. La última semana, según datos de Asaja, el precio medio del aceite de mayor calidad estaba en 3,17 euros.
Manuel Arroyo, consejero delegado desde junio pasado de Deoleo, el mayor grupo de aceite vendido con marca propia de España y EEUU, ha anunciado por ello medidas de peso para mitigar el daño que esta subida está provocando en su empresa. Deoleo, que tiene sede social en su gran fábrica de Alcolea (Córdoba), ha sufrido también según distintas fuentes del sector agroalimentario andaluz, la falta de previsión en la compra de aceite.
La empresa ha reconocido que ha tardado en poder renegociar el precio al que pactó la venta de aceite envasado con los grandes grupos de distribución, y mientras tuvo que adquirir aceite a más precio del que luego se comercializaba en el supermercado. Es decir, no tenía cubiertas, o tuvo deficientemente cubiertas, sus necesidades de materia prima a largo plazo y sufrió la volatilidad de precios al alza. ante la situación
Medidas
Algunas fuentes señalan en cualquier caso que un grupo con una capacidad potencial de envasado de 330 millones de litros entre España (220 millones) e Italia tiene muy complicado garantizarse toda esa ingente cantidad de aceite mediante compras a futuro. Pero sí puede aspirar a tener amarrado un porcentaje significativo.
Arroyo ha avanzado por ello medidas en dos direcciones, ante las pérdidas de 61,3 millones de euros en 2015, y otros 74 millones el ejercicio anterior. La primera sería algo así como la búsqueda de interproveedores de aceite, usando la terminología de Mercadona para referirse a los suministradores fijos del grupo de distribución.
Y es aquí donde aparece el nombre de Dcoop, citado por el propio Arroyo en un encuentro con la prensa en Madrid hace dos semanas. Dcoop ya fue accionista de Deoleo, como paso previo a su toma de control, que finalmente fracasó acabando el producto de Carbonell y Koipe en manos del fondo de capital riesgo británico CVC.
Como fruto de la salida del capital de Dcoop, Deoleo retuvo la planta de la antigua Hojiblanca en Antequera, así como la propia marca Hojiblanca. La relación comercial se mantiene, y ahora Carbonell quiere acrecentarla.
Las mismas fuentes del sector agroalimentario andaluz señalan que ambas firmas estarían negociando un contrato de suministro de 50.000 toneladas anuales. Dcoop produce unas 220.000 toneladas de media al año, de las que dos tercios las comercializa a granel. Desde la cooperativa señalan que no se cierran a ningún acuerdo, siempre que se pongan de acuerdo en el precio. Deoleo no pudo recabar la opinión de su consejero delegado en la última semana.
La otra medida anunciada por el jefe de Deoleo es el aumento de las compras fuera de España, que actualmente representan el 30% de la empresa. Desde Cooperativas-Agroalimentarias, Cristóbal Gallego, su responsable de aceite y al tiempo directivo de la cooperativa Jaencoop, señala que España “es el país más competitivo en precios, marcamos los precios al ser los mayores productores”. “Deoleo, y todos los envasadores, ya compran en Túnez, Turquía, Marruecos, Italia, Chile o Argentina”, recuerda. Gallego señala que prefiere quedarse con la intención de Deoleo de apostar más por el mercado internacional, en especial EEUU. “Cuanto más mercado haya, mejor para todos”, resume.
