El pasado domingo, horas antes de que cayera el telón del primer Festival Cabo de Plata, que se ha desarrollado en la localidad gaditana de Barbate durante el fin de semana, el alcalde Miguel Molina, el presidente de la Asociación de Empresarios barbateños, Francisco González y Juan Carlos Gutiérrez, en representación de la promotora que ha organizado el evento, se sentaban en el salón de plenos del Ayuntamiento, frente a los compañeros la prensa desplazada, para hacer un primer balance del evento, destacando el impacto económico y social que ha tenido el festival en esta parte de la costa de Cádiz.
Abrió el acto Miguel Molina que agradeció el esfuerzo realizado por la promotora y recalcó que a partir de ahora “hay más de 30.000 embajadores del municipio que hablarán de sus playas, de su gastronomía, del ambiente y hospitalidad de los vecinos".
Desde la promotora Birimbao Music S.L. el balance es "de éxito rotundo". Gutiérrez aseguró que "Más de 100.000 espectadores han pasado por Barbate a lo largo de los tres días de música" y "más de 30.000 caboplateros han llenado de vida y de buen ambiente una ciudad que ha acogido con los brazos abiertos el nuevo festival, que en sólo un año se ha colocado entre los diez festivales más importantes del panorama nacional".
Francisco González, presidente de la Unión de Empresarios de Barbate, participo en el acto asegurando estaba muy satisfecho por la dinámica del festival ya que “supermercados, restaurantes, comercios, terrazas, gasolineras, y apartamentos de alquiler de la zona han visto incrementarse sus recaudaciones de una manera espectacular durante lasemana".
El gran impacto económico para Barbate,se cifra desde de la promotora en "entre 10 y 15 millones de euros". Miguel Molina comentaba orgulloso que "Se han creado más de 1.000 empleos directos e indirectos, de los cuales más de 300 de las contrataciones se han producido entre los vecinos de la localidad barbateña" y "Ha costado cero euros al pueblo".
El éxito del festival es incuestionable y los promotores aseguraron que "tendremos que valorar por ambas partes esta primera edición del Festival Cabo de Plata, pero, desde luego, de haber una segunda edición, Barbate tendrá prioridad sobre otras localidades”.
Es un hecho que la mentalidad de los barbateños ha ido cambiando a medida que el festival iba cumpliendo días de celebración, así, la tendencia crítica que se pulsaba en los días previos viró a una clara aceptación por parte de la inmensa mayoría de los vecinos de la localidad. Algunos comentaban que hacía décadas que no veían en su pueblo una afluencia de visitantes tan espectacular y que les ha sorprendido el civismo de los festivaleros, a los que incluso han abierto las puertas de sus casas para ofrecerles una ducha o un enchufe donde recargar sus teléfonos y tablets.
Pero no todo ha sido positivo en esta primera entrega de Cabo de Plata. Ahora sus responsables y los ediles del ayuntamiento, con Miguel Molina a la cabeza, tendrán que enfrentarse con las diversas denuncias y sanciones que desde la Junta de Andalucía se han cursado. Entre ellas destacan la de la Delegación territorial de Medio Ambiente que ya anuncio el inicio del procedimiento sancionador por uso de la Zona de Servidumbre de Protección de costas sin autorización.
También existe un expediente sancionador por las obras realizadas en un camino ejecutado dentro de terrenos de monte público sin autorización y otro por la instalación de una acampada, que según la Junta incumple la normativa andaluza de prevención de incendios que prohíbe realizar este tipo de alojamientos en los aledaños de montes públicos en período de alto riesgo de incendios.