La Universidad de Sevilla (US) no ve a día de hoy asumible la recuperación del proyecto 'Un alumno, un portátil', puesto en marcha en el año 2008 por el entonces rector, Joaquín Luque, que suponía la entrega de un ordenador portátil a los alumnos de nuevo ingreso bajo fianza y que cuatro años después fue suprimido por la crisis.
Así lo ha confirmado en una entrevista concedida a Europa Press el rector de la Hispalense, Miguel Ángel Castro, que señala que, a su juicio, un rector debe llevar a cabo propuestas que puedan ser realizables, razón por la que no ha llevado la recuperación de esta iniciativa en su programa de gobierno.
"Creo que la sociedad está un poco cansada y ya no cree en los compromisos que los responsables adquieren: lo vemos en otros terrenos como la política, con un conjunto exacerbado de propuestas, lo que lleva al descreimiento social", ha subrayado Castro, que recalca que sus compromisos como rector están hechos "desde la coherencia, la sensatez y el conocimiento de las posibilidades".
Y es que en 2015, cuando le tocó elaborar su programa de gobierno, "no era visible que pudiéramos tener ese proyecto que tuvimos en una etapa de boyantía económica, y en 2016 diría que tampoco". En su opinión, un rector debe "priorizar con su presupuesto los aspectos importantes en orden de necesidad".
Por lo demás, y en el apartado de becas y ayudas, Castro señala que la institución se ve "insuficiente" para solucionar todos los problemas existentes, siempre teniendo en cuenta que la universidad no ostenta las competencias de convocatoria de becas y que lo hace por "sensibilidad" ante las problemáticas que se detectan.
Con todo, ha resaltado la diversidad de los programas de ayuda de la US, "muy completa en su distribución", y ha puesto como ejemplo las ayudas al B1 de idiomas, donde la Hispalense fue pionera. Habiendo sido la sede académica sevillana la primera que ha sacado la convocatoria de este año, cuenta ya con 1.179 solicitudes.