Rafael Gordillo Vázquez, 'El huracán del Polígono', 'raya decimocuarta' del escudo del club de las trece barras, debutó hoy hace cuarenta años con la camiseta verdiblanca del equipo del que es emblema, mito, leyenda y dueño de la banda izquierda que recorrió incansablemente durante doce años.
Nacido en Almendralejo (Badajoz) en 1957 porque su padre jugaba en el equipo de fútbol del pueblo, Gordillo es tan de Sevilla como otro de los dioses del Olimpo bético que nació en Arcos de Jalón (Soria), Luis del Sol, porque los grandes béticos, como se suele decir de los de Bilbao, nacen donde les da la gana.
Ese día de enero de 1977, el 'Gordo', como se le llamaba, salió al viejo 'Villamarín' con el '14 a la espalda para sustituir a otro mito en verdiblanco, tan flaco como él, Julio Cardeñosa, quien se hartó de ponerle balones sin mirar a la banda de la que ese día se hizo dueño absoluto bajo los sones del "y no pueden con él, y no pueden con él".
Fue Rafael Iriondo el entrenador que le había echado el ojo en los escalafones inferiores y quien le hizo debutar con el Betis al que llevó a ganar la I Copa del Rey en el 'Vicente Calderón', en la que Gordillo se puede ver en fotografías vestido de paisano porque no pudo jugarla por haberlo hecho ya con el Betis Deportivo.
Medias caídas y sin espinilleras pese a lo que 'cobraba', Gordillo fue un estajanovista de una banda que recorría sin desmayo y con el resuello necesario, aunque propio de los elegidos, de llegar a la línea de fondo y ponerla como las carambolas a Fernando VII, lo que, entre otras cosas, hizo pichichi a Hipólito Rincón.
Tras debutar contra el Burgos, la camiseta del '3' de cuando la banda izquierda era para los que llevaban ese número, Rafael Gordillo jugó con el Real Betis en una primera etapa desde 1977 a 1985, cuando fue traspasado al Real Madrid de Ramón Mendoza al que llegó junto a Antonio Maceda y el mexicano Hugo Sánchez.
Hasta 1992, jugó en el Bernabéu de la 'Quinta del Buitre', aunque a él y a Hugo Sánchez le gustaba hablar de la 'quinta de los Machos' para ilustrar el carácter que ambos, junto al entonces yugoslavo Milan Jankovic, le habían dado a ese Madrid de los Míchel, Sanchís, Martín Vázquez o Emilio Butragueño.
Bético hasta el paroxismo, cuenta que se le secó la boca y no dio pie con bola el primer partido que jugó con el Real Madrid en el campo del Betis, en el que se fotografió con sus compañeros verdiblancos vestido con la segunda elástica madridista, que por aquellos entonces era morada.
Rafael Gordillo volvió a su casa para jugar una segunda etapa hasta 1995 y de la que fue colofón un partido homenaje entre los dos clubes de su carrera deportiva, en la que fue internacional en 75 ocasiones y participó en los Mundiales de España 1982 y México 1986 y en tres Eurocopas (Italia 80, Francia 84 y Alemania 88).
El 13 de diciembre de 2010, Rafael Gordillo fue elegido presidente del Real Betis, cargo que ocupó hasta el 29 de junio de 2011; y en la actualidad es presidente de la Fundación RBB y director de relaciones institucionales del Real Betis, así como presidente de la Comisión Organizadora del Centenario de Benito Villamarín.
'El Gordo', declarado como uno de los mejores jugadores del mundo por, entre otros, el mito holandés Ruud Gullit, fue tan portentoso en su físico, que hubo un preparador físico de moda que auguró su declive y desapareció antes de la escena el preparador físico que el 'Huracán del Polígono', quien se retiró en el Écija con 39 años.