La subida de los precios del aceite en origen que se vivió en 2015, con alzas de más del 30% hasta más de 32,5 euros el kilo respecto a los niveles medios de los tres años anteriores, dejó escasa huella en las cuentas de Ybarra. El centenario grupo aceitero andaluz, integrado en la compañía familiar sevillana Migasa, salvó el ejercicio con un fuerte alza de las ventas ya que parte del alza de la materia prima sí se trasladó al precio final que paga el cliente: facturó un 25% más, hasta 196 millones.
El 72% de esa cifra procede de la venta de aceite embotellado bajo su marca Ybarra. Otro 21%, de las salsas y mayonesas. En tercer lugar se sitúan las conservas vegetales (que se producen en otra factoría en Navarra), con el 3%. La subida del coste de la materia prima básica hizo que los costes de aprovisionamiento se elevaran a 172,3 millones, el 28% más.
Ese mayor gasto, unido a que los dividendos que percibe Ybarra de sus dos filiales (Aceites Ybarra y Packalia) se redujeron de 6,8 millones a 3,1 millones, derivaron en que la empresa volvió a números rojos de 1 millón de euros. En 2014 ganó 4,5 millones.
Su matriz, la aceitera Migasa, sí logró aumentar el beneficio en 2015 pese al incremento del coste del aceite: ganó un 8% más, hasta 32,8 millones. Y logró superar los mil millones en ventas: 1.029 millones, un 30% más.
En general fue un año muy complejo para las empresas envasadoras que no tienen producción propia de zumo de aceituna. Deoleo (Carbonell) perdió 61,3 millones en 2015 (y otros 180 millones el pasado año).
Francisco Viguera, director general de Ybarra, señaló en enero pasado en el marco del congreso de las industrias de gran consumo Aecoc celebrado en Sevilla que en 2016 los ingresos se mantuvieron en ese entorno de 200 millones.
Deuda y primera piedra
Ello pese al incendio que calcinó la factoría del grupo en Dos Hermanas (Sevilla) en julio del pasado año. Las cuentas depositadas por Ybarra en el registro mercantil correspondientes a 2015 no recogen ningún aspecto relacionado con ese siniestro ya que se cerraron en el primer semestre del año.
También se ha producido durante 2015 un cambio en la composición de la deuda financiera de Ybarra, que en total ascendía a 29 millones a cierre de ese año, frente a los 42,4 millones de un año antes. Se redujo porque los pasivos a corto plazo (a pagar en menos de un año) pasaron de 20,2 a 7,3 millones de euros. En paralelo, la deuda de Ybarra con la matriz, Migasa, pasó de 5,5 a 32,1 millones.
Por su parte, la construcción de una nueva fábrica para Ybarra en Dos Hermanas, en una parcela anexa a la que ahora ocupa su matriz, Migasa, comenzará oficialmente el próximo 27 de marzo. La previsión es que esté ya en funcionamiento a finales de año. La licencia de obras se le concedió precisamente el pasado día 3 por el ayuntamiento.
La inversión estimada es de 30 millones de euros, según explicó el director general hace dos meses. En este tiempo en que no ha tenido factoría ha derivado el envasado de aceite a Deoleo y la de salsas y mayonesas a Dcoop (desde su filial Musa).
La planta ocupará 34.000 metros cuadrados. La intención original de la compañía era reconstruir su factoría en la misma ubicación, pero la cercanía de viviendas motivó la oposición del ayuntamiento, que facilitó una permuta de terrenos para su traslado.