Isaías pasó su vida encerrado en una chatarrería, la de su padre, obligado a trabajar con él. En su encierro, cada día soñaba con ser pescador. Aliviaba su desasosiego existencial construyendo, a escondidas, peces de metal. Su padre muy enfadado se los quitaba y obligaba a Isaías a arrojarlos al mar de la bahía. Isaías, el Chapas, ya anciano y demente, jubilado de la chatarrería, pasó sus últimos días pescando los mismos peces de metal que años atrás echó al agua.
Este es el hilo argumental de Still Waters (Aguas Tranquilas), exposición grupal multimedia y multidisciplinar que se puede visitar en la Fundación Cajasol (Sala Murillo) hasta el 25 de junio. A través de los diferentes medios plásticos y expositivos utilizados por los seis artistas que componen el equipo de este proyecto, y a través de la historia de ficción de el Chapas, se invita al espectador a reflexionar sobre la identidad (sobre la de cada uno, la propia).
Still Waters se trata de un ensayo sobre la identidad autosuplantada. La historia de Isaías (el Chapas) sirve de introducción hacia las verdaderas intenciones de los artistas: una reflexión acerca de la posibilidad (conveniente) de tomar las riendas de nuestra propia existencia para evitar que nosotros mismos nos suplantemos. “Muchas veces vivimos una vida que no es la nuestra, que no es la que queremos vivir y a la que las ciscunstancias y el contexto nos obliga”, señala a Viva Sevilla Alfonso Doncel, director creativo del proyecto y autor de las fotografías, pinturas y esculturas de la muestra.
Still Waters o Aguas Tranquilas representa o pretende ser uno de esos “momentos de lucidez” que tenemos en nuestra vida, donde brotan las ideas claras y donde logramos percibir los miedos que nos ahogan.
Los artistas Alfonso Doncel, Luis Manuel López (vídeos, infografías e imagen), Rosa Perales (comisaria de la muestra), Raquel Sandes (intérprete y vocalista de los temas musicales), Sergio Suárez (interpreta una pieza de danza en la performance que presenta la obra) y Diana Vara (compositora de los temas musicales) comunican los contenidos de la muestra a través de 22 obras pictóricas, seis fotografías, cuatro infografías, cinco instalaciones de esculturas, dos vídeos, dos acuarelas, dos temas musicales y una pieza de danza.
Además, un actor (Antonio Chavero) interpreta el personaje de Nono, encargado de introducir la historia en una performace inaugural.
Still Waters ya ha pasado por ciudades como Trujillo y Cáceres y, tras Sevilla, viajará a Badajoz y al Puerto de Santa María.
