El sector hispalense del taxi ha celebrado este jueves un paro de seis horas y una manifestación hasta el Parlamento de Andalucía, para reclamar a la Junta que se implique en el conflicto suscitado entre estos profesionales y los conductores de vehículos de transporte concertado (VTC). Los taxistas, que aseguran que el paro ha contado con un seguimiento del cien por ciento, reclaman a la Junta "un cuerpo específico" de inspectores en materia de transporte individual de pasajeros, para impedir los supuestos casos de intrusismo que achacan a los conductores de VTC.
Según ha explicado a Europa Press el presidente de la Unión Sevillana del Taxi, Fernando Morales, el paro convocado por esta asociación, Solidaridad Hispalense del Taxi, Élite Taxi y Asociación del Taxi de Sevilla ha contado con un seguimiento "del cien por ciento" y en la ciudad sólo habrían operado los 85 taxis estipulados por los servicios mínimos.
En cuanto a la manifestación, encabezada por 50 taxis y seguida por el resto de participantes a pie, Morales explica que ha contado con más de "mil" taxistas, acompañados algunos por sus familiares. En el Parlamento, según ha relatado, han sido recibidos por diputados autonómicos como Teresa Rodríguez (Podemos) o Antonio Maíllo (IU-CA), por ejemplo, entregando un escrito con sus reivindicaciones.
La principal demanda, según ha precisado Morales, es que la Junta de Andalucía cree "un cuerpo específico de inspectores" que se encargue de vigilar el servicio de transporte individual de pasajeros, porque a día de hoy, según dice, la Administración andaluza cuenta sólo con 13 inspectores para todos los ámbitos de transporte en el conjunto de Andalucía. "Es totalmente insuficiente", ha dicho.
LO QUE DICE EL REGLAMENTO
Tales inspectores, según indica, habrán de asegurar junto con la Policía Local, el cumplimiento del Reglamento de la Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres, que determina que los VTC "no podrán circular en busca de clientes ni propiciar la captación de viajeros que no hubiesen contratado previamente el servicio".
Mientras dicho reglamento, recogido por Europa Press, abunda que los VTC sólo podrán circular "si se justifica que están prestando un servicio previamente contratado", Morales insiste en que habría múltiples situaciones en las que estos conductores circulan "captando clientes" en la propia calle, con lo que invadirían "servicios propios del sector del taxi". "Nos están quitando el trabajo", critica.
La asociación Foro Taxi Libre, de su lado, no se ha sumado a la movilización, bajo la premisa de no acudir a la misma con quienes "agreden a los compañeros". Y es que la Policía Nacional tiene en calidad de investigados a 32 taxistas, cinco de los cuales llegaron a ser detenidos, por presuntas amenazas y coacciones a otros taxistas y conductores de VTC, a cuenta de los trayectos relacionados con el aeropuerto. La investigación, en ese sentido, ha incluido el registro de la sede de Solidaridad Hispalense del Taxi, instalada en el propio recinto aeroportuario.
EL CONFLICTO DEL TAXI
En el marco de este conflicto, en el que los conductores de VTC denuncian repetidas amenazas y actos de violencia, el Ayuntamiento de Sevilla ha incrementado el número de agentes de la Policía Local destinados a su Servicio Especial de Transporte e Intrusismo (SETI) o asignados a las paradas de taxi del aeropuerto de San Pablo y la estación de trenes de Santa Justa, para "combatir el intrusismo, las conductas irregulares o los cobros abusivos".
Del mismo modo, el Ayuntamiento y la Dirección del aeropuerto de San Pablo acordaron dotar al aeródromo hispalense de un espacio acotado para los vehículos con licencia de transporte concertado, así como un registro de los coches autorizados para dicha actividad y paneles informativos con las tarifas de los taxis y de la línea especial del transporte urbano con destino a San Pablo.
