La Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio y el Ayuntamiento de Tomares se han comprometido a abordar de manera conjunta los problemas de seguridad vial que han detectado en la carretera A-8063, que discurre principalmente por este municipio aljarafeño y que enlaza con la barriada de Nueva Sevilla, en Castilleja de la Cuesta, y la vecina localidad de Bormujos. En ese sentido, se va a suscribir un protocolo, de cuatro años de duración, para analizar de forma consensuada la problemática existente en esta vía que carece de acerados, vías ciclistas e iluminación, además de contar con un firme deteriorado.
El protocolo incidirá en los problemas de funcionalidad que tiene esta carretera, que tiene un claro carácter urbano, ya que su trazado de 1,2 kilómetros conecta Tomares con Nueva Sevilla y Bormujos. El tramo de la vía que discurre por Bormujos (apenas 300 metros) sí dispone de elementos urbanos en sus márgenes que garantizan la funcionalidad de la vía. Sin embargo, es en el recorrido que la A-8063 desarrolla por el término municipal tomareño donde se han detectado deficiencias. Entre ellas, sus márgenes no están adecuadas al uso que deberían tener al existir urbanizaciones y desarrollos cercanos que generan muchos desplazamientos a pie y en bicicleta. Esa inexistencia de acerados y vías ciclistas supone un peligro añadido para una carretera con un volumen de tráfico próximo a los 7.300 vehículos diarios.
Tanto la Consejería como el Ayuntamiento han mostrado su interés en resolver estos problemas de seguridad vial con la ejecución de actuaciones que mejoren de manera significativa esta conexión y de ahí la propuesta de protocolo entre las dos administraciones.