El proyecto de rehabilitación de la muralla de la Macarena presentado por la Gerencia de Urbanismo a la Comisión de Patrimonio ha pasado el examen. Esto significa que el Ayuntamiento ya puede presentarlo al Ministerio de Fomento para que dé su aprobación definitiva al mismo y, con ello, se pueda licitar la intervención. ¿Por qué se presenta a Fomento? Pues porque esta rehabilitación se va a pagar con fondos del 1,5% cultural, que gestiona el Ministerio que dirige en estos momentos en funciones José Luis Ábalos.
En total, serán 920.000 euros que abonarán a partes iguales el Gobierno central y la Gerencia de Urbanismo. El delegado de Hábitat Urbano, Antonio Muñoz, ha señalado que la licitación no está sujeta a los presupuestos de 2019, ni siquiera a los del ejercicio 2020, por lo que la intención es empezar en cuanto todo el papeleo administrativo esté resuelto. Todo apunta a 2020 como año en el que comenzarán las obras, que durarán un año.
Fernando Sánchez y Óscar Ramírez, dos de los redactores del proyecto y técnicos de la Gerencia de Urbanismo, han sido los encargados de desgranar los aspectos básicos de la intervención en el tramo de muralla que va desde el Arco de la Macarena a la iglesia de San Hermenegildo (antigua Puerta de Córdoba).
En primer lugar, han señalado que en la estructura “no se aprecian problemas importantes”. Las patologías que presenta la muralla son las propias del paso del tiempo: hongos, líquenes, grietas y pérdidas de volumen como consecuencia de la erosión del agua, viento y animales.
El arquitecto Fernando Sánchez ha descartado dos tipos de intervenciones: la sustitución o “recubrimiento total de la superficie, que conllevaría un importante cambio de imagen” y la recuperación de volúmenes.
“La conservación de las improntas del sistema constructivo original o las nuevas cualidades formales que presenta un muro parcialmente destruido, pero cargado de autenticidad, se consideran elementos más expresivos, didácticos y densos desde el punto de vista documental que la recuperación de su estado originario”, se recoge en el proyecto presentado a la Comisión de Patrimonio. En resumen, la rehabilitación consistirá en una limpieza del lienzo, tratamiento de sales solubles, de fisuras, grietas, oquedades y lesiones puntuales y reintegraciones por pérdida de material exterior, así como en una consolidación de los paramentos.
El arqueólogo Óscar Ramírez ha aclarado que esta intervención sería la tercera de envergadura a la que se sometería a este lienzo de muralla. Las dos anteriores datan de los años 62-63 y 85-86.
La intención del Ayuntamiento es hacer un centro de interpretación de la historia de la ciudad a través de la muralla en la conocida como Torre blanca. Sobre la posibilidad de que se puede visitar y andar por el paseo de ronda, los técnicos no lo terminan de ver factible por el ancho del espacio, pero el delegado de Hábitat Urbano entiende que aún habrá que verlo y estudiar la posibilidad de que pudieran ser visitas concertadas (con un aforo máximo y muy vigilado).
Una vez terminada la rehabilitación, la Gerencia de Urbanismo firmará un convenio con la Universidad de Sevilla para hacer seguimiento de los trabajos y estado de la muralla.