El acusado de matar a su bebé de seis meses: "Yo estaba feliz con él"

Publicado: 24/09/2019
Ha asegurado en el juicio que el día de los hechos el pequeño "sólo se atragantó" con leche y que lo llevó al hospital sin saber "nada" del golpe que lo mató
El acusado de asesinar y maltratar en junio de 2017 a su bebé de seis meses en una vivienda ubicada en la barriada de El Cerezo de Sevilla, que responde a las iniciales B.S.R.G., ha señalado al inicio de la vista oral que el día de los hechos el pequeño "sólo se atragantó" con leche y que por eso le llevó al hospital sin saber "nada" de un golpe mortal que el bebé sufrió en su cabeza y que es recogido por los informes forenses.

El acusado, en prisión preventiva por estos hechos, ha asegurado que estaba dando un biberón a su pequeño, del cual ha apuntado que tenía problemas para tragar, cuando se "atragantó" por lo que intentó a hacerle el boca a boca y un masaje cardiaco con sus dedos "como buenamente sabía" pero que no mejoraba y se estaba poniendo "azul". Por ello, ha indicado que le dio el pequeño a una amiga que acababa de llegar para que lo bajara a la calle mientras el se vestía para llevarlo al hospital.

En este sentido, B.S.R.G. ha indicado que "perdió de vista" a su pequeño durante "esos dos minutos" en lo que su amiga bajó con el niño desde un cuarto piso por las escaleras y desconoce si en ese intervalo de tiempo el bebé sufrió ese golpe asegurando que ya en el centro hospitalario, al pequeño se le hizo una radiografía y le dijeron que "no tenía nada". "Sé que existe esa fractura por un golpe en la cabeza pero yo no se la he hecho porque jamás le haría daño ya que yo le quería y estaba feliz con mi bebé", ha asegurado el encausado.

Por otra parte, el procesado ha contestado a las preguntas iniciales del Ministerio Fiscal si bien tras protesta de su representación legal que ha indicado que éstas eran "inquisitorias", ha dejado de contestarlas. De ese modo, B.S.R.G. ha señalado que no acudieron a ocho citas médicas para controlar la evolución de su bebé --que nació prematuramente tras seis meses de gestación-- porque ocupaba su tiempo en "adecuar" el piso que había ocupado para poder vivir con su pareja y el bebé y porque "desconocía" algunas de estas citas toda vez que éstas llegaron a casa de su cuñada, con quien las relaciones eran "tensas", que se las facilitó una vez estas estaban "vencidas".

Además, a preguntas de su letrado, ha indicado que mientras su pequeño estaba en el hospital donde estuvo ingresado parte del tiempo a causa de "una negligencia médica que le perforó el intestino", le adiestraron en como cuidar a su bebé y que una vez le dieron el alta al pequeño "nadie" de los servicios sociales les llamó o les visitó para ver como se desenvolvían con el pequeño y que sólo contaron con la ayuda de dos señoras testigos de Jehová que iban dos veces por semana.

Preguntado porque el pequeño tenía hematomas y marcas en las mejillas, el encausado indica que estas son debidas a los masajes que le hacía en la mandíbula que le ayudaban a tragar la leche y que le enseñaron las matronas del hospital.

"ME DIJERON QUE ESTABA SANO"

En la vista oral también ha declarado la madre del pequeño, R.F.G., quien está acusada de delitos de abandono de familia y maltrato en el ámbito familiar. En su declaración, ha negado que haya habido maltrato o que no cuidaban del bebé, de hecho, ha apuntado que a veces cuidaba de los hijos de su hermana.

Igualmente, la acusada ha indicado que cuando le dieron el alta el bebé, el pediatra del centro hospitalario le dijo que el bebé estaba "sano" y que ya estaba "como si tuviera nueve meses" y había "superado" los problemas de salud que tuvo al ser prematuro. En ese sentido, ha asegurado que no se enteró que su bebé estaba aquejado de una enfermedad denominada hidrocefalia del lactante que afecta a su normal desarrollo hasta "después de la muerte" del pequeño.

LOS SERVICIOS SOCIALES SON "RESPONSABLES"

Antes de la declaración de los encausados, las partes se dirigieron al jurado popular, que tendrá que dirimir la culpabilidad de los acusados en los hechos que se les expongan, para presentar sus alegatos previos.

Así, la Fiscalía señala que los informes médicos que apuntan que el bebé presentaba una fractura en la cabeza y que no está "confirmada" presencia de leche en la tráquea del bebé que provocara la entrada en parada cardio-respiratoria que presentaba éste cuando ingresó en el hospital indican la culpabilidad de B.S.R.G. toda vez que "el golpe mortal en la cabeza" se produjo cuando el acusado se encontraba a solas con el bebé en la vivienda familiar.

En esa línea, la representante del Ministerio Público, ha indicado que hay "intención de matar" al bebé toda vez que es de sentido común que "no se debe dar un golpe violento a un bebé de tres kilos porque se le puede matar".

Por otro lado, la representación legal del acusado ha indicado que "no existe pruebas ni indicios" que el golpe fatal se lo diera su padre quien "quería y se puede demostrar con declaraciones de testigo" a su bebé. En este sentido, ha indicado que la responsabilidad del fallecimiento del pequeño recae en los Servicios Sociales de la Junta de Andalucía porque dejaron un bebé "prematuro y enfermo" a unos padres "jóvenes, inexpertos, sin recursos económicos, que tuvieron que ocupar una casa para dar una vivienda a la que cuidar a su pequeño a quien le compraban todas las medicinas y la leche especial que le habían recetado".

En este proceso judicial, la Fiscalía reclama para el acusado la pena de prisión permanente revisable por un delito de asesinato, seis meses de prisión por un delito de abandono de familia y un año de cárcel por un delito de maltrato en el ámbito familiar, mientras que para la madre del bebé solicita seis meses de prisión por el delito de abandono de familia y un año de cárcel como autora en comisión por omisión de un delito de maltrato en el ámbito familiar.

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