La unión provincial de CCOO ha alertado este martes de que las plantillas de las residencias de personas mayores con las que cuenta la Junta de Andalucía en el barrio hispalense de Heliópolis, en Marchena y de Huerta Palacio en Dos Hermanas, "se han agotado" las mascarillas protectoras contra la propagación del coronavirus Covid-19 y escasean además otros elementos de los equipos de protección individual (EPI), avisando de que las trabajadoras de dichos centros afrontan su labor "a pecho descubierto" en sentido figurado pese a atender a un colectivo de personas "de riesgo" ante la citada enfermedad.
María José Romero, secretaria general de CCOO de Sevilla en la Delegación Territorial de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, ha explicado a Europa Press que aunque se consiguió "dotar" de mascarillas a las plantillas de estos centros de personas mayores para que ejerciesen su labor con plenas garantías frente a la expansión del coronavirus Covid-19, que suma ya 2.471 contagios en toda Andalucía, a día de hoy las mascarillas "se han agotado".
Y es que las mascarillas proporcionadas a estas plantillas "eran muy pocas", extremo que ha llevado a recurrir a "donaciones" o a la elaboración de mascarillas "con tela", toda vez que las trabajadoras de la residencia de Huerta Palacio se ven obligadas a utilizar "durante una semana las mascarillas de un sólo uso", según han denunciado mediante un vídeo en las redes sociales recogido por Europa Press.
"Se agotan las mascarillas y también se están acabando los equipos de protección individual", ha enfatizado Romero, toda vez que la Junta de Andalucía ha defendido este mismo martes que frente a la conocida escasez de mascarillas en el ámbito de los servicios públicos municipales, autonómicos o estatales, ha adquirido cinco millones de unidades, contando ya con 275.000 de ellas.
"A PECHO DESCUBIERTO"
La situación, según avisa la secretaria general de CCOO de Sevilla en la Delegación Territorial de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, se traduce en que las trabajadoras de estas residencias de mayores están afrontando "a pecho descubierto", metafóricamente hablando, su labor de atender a los "abuelos", quienes constituyen un colectivo "de riesgo" en la expansión del coronavirus Covid-19.
En ese sentido, ha indicado el peligro de que por falta de equipamientos de protección, haya contagios en estas residencias tanto en el caso de que las trabajadoras contagien a los mayores a los que a tienden, como en caso inverso y que ellas acaben contagiando a las personas con las que conviven en sus hogares. Del mismo modo, ha criticado que las trabajadoras tampoco estén siendo sometidas a pruebas específicas de identificación del coronavirus Covid-19, para así descartar cualquier posible caso de contagio y garantizar más aún la seguridad sanitaria en estos centros.