Las partes implicadas en la recuperación de las Atarazanas, La Caixa, la Consejería de Cultura y la Asociación en Defensa del Patrimonio (Adepa), han desbloqueado finalmente este martes el proyecto, obra del arquitecto sevillano Guillermo Vázquez Consuegra, en una reunión celebrada en la sede del departamento de Patricia del Pozo. En este encuentro han participado altos cargos de la Consejería y representantes de Adepa.

Después de muchos tiras y aflojas y ultimátums, los conservacionistas se han mostrado muy satisfechos con el proyecto que se les ha presentado. Una rehabilitación que costará 16 millones de euros (la Fundación “La Caixa” aportará 10,8 millones, mientras que la Junta de Andalucía pondrá el resto) y que estará lista en 2022. La Consejería de Cultura ha mantenido firme su compromiso de reabrir este espacio en dicha fecha, aunque se acumulen ya muchos meses de retraso con respecto al momento en el que se dio ésta.

Joaquín Egea, presidente de Adepa, ha reconocido que la valoración de la asociación es “muy positiva”. De hecho, ha asegurado que el 95% del proyecto se da ya por cerrado. Existen tan sólo cuestiones “técnicas” y “muy menores” que deben ser aclaradas por la Consejería. Adepa remitirá en los próximos días un escrito a la Junta para dejar constancia de esos “flecos” que deben ser explicados.

El proyecto que hoy han conocido en detalle los conservacionistas recoge las que eran sus líneas rojas: la excavación de las naves 6 y 7, la excavación de la muralla y la barbacana y tan sólo dos puertas en la calle Dos de Mayo. Igualmente, la cafetería que estaba proyectada se sitúa a ras de la calle.

Ese proyecto, una vez aclaradas las cuestiones técnicas pendientes, será remitido a la Comisión de Patrimonio, que será la que tenga la última palabras antes de la licitación y adjudicación de los trabajos.

“Esto va a ser una alegría para Sevilla”, ha subrayado Joaquín Egea.

El departamento que dirige Patricia del Pozo ha mostrado también a través de un comunicado de prensa su "satisfacción por el gran paso dado ya que, en líneas generales, la intervención se ajusta a los objetivos marcados para la recuperación del bien y su puesto a disposición de la ciudadanía".