Maquetas con las que reproducir catedrales y conseguir que personas ciegas puedan disfrutar y sentir cómo es una visita por estos templos. O diseñar tableros de juegos de rol de una sola pieza y desplegables y que esto se convierta en una empresa. Son sólo algunas de las innovaciones que llevan el sello del
laboratorio de fabricación digital de la
Escuela Superior de Arquitectura de la Universidad de Sevilla. Unas instalaciones que, una década después, se disponen a dar un salto cualitativo.
La Universidad de Sevilla ha licitado por
241.000 euros la
adecuación de un antiguo pabellón deportivo anexo a la Escuela de Arquitectura para acoger las nuevas instalaciones del laboratorio digital, que recoge el testigo del primitivo taller de maquetas de la Escuela en el que “se trabajaba con serruchos”, recuerda
Enrique Vázquez, profesor de Estructuras del centro y director del Fab Lab, que así es como se denomina a los laboratorios de fabricación digital. La presentación de ofertas por parte de las empresas interesadas, que giraron una visita al pabellón en Navidades, termina este lunes 18 de enero. Un nuevo espacio en el que se triplicará la maquinaria (financiada con una ayuda de
fondos Feder obtenida por Arquitectura y que debe estar ejecutada en marzo) y
se multiplicará por diez los metros cuadrados disponibles, pasando de 100 metros cuadrados a 1.000. El nuevo laboratorio estará listo en el segundo semestre del año.
Victoria Domínguez, subdirectora del espacio docente e investigador de la Escuela de Arquitectura, señala que esta actuación “da respuesta a lo que era una necesidad”: dotar de mejores infraestructuras a una actividad “consolidada”. El laboratorio digital tiene una triple función:
servir de apoyo a la docencia y a la investigación y de divulgación científica a través de actividades como las visitas de los centros escolares.
La experiencia acumulada por el laboratorio digital de la Escuela de Arquitectura se ha convertido en una referencia para otras administraciones.Es el caso del Ayuntamiento de Sevilla, que quiere crear una
red de doce laboratorios digitales en los distritos. El
primer proyecto, que servirá como prueba piloto, se hará en
Tres Barrios Amate y en la puesta en marcha el equipo del laboratorio digital de la Universidad de Sevilla actuará como asesor.
El director del fab lab pone el énfasis en que el éxito del proyecto del Ayuntamiento está, no sólo en que se seleccione la maquinaria necesaria, sino que se fiche al personal adecuado para una infraestructura cuyos principios son lo de la innovación y la colaboración abierta.