La comunidad educativa del colegio Joaquín Turina, “un referente en la educación pública sevillana”, ha protestado este martes a las puertas del centro contra la eliminación de una de sus dos clases de infantil de cara al curso que viene. Desde el Ampa El Porvenir, critican el inicio de un proceso que amenaza con reducir la capacidad de su colegio a la mitad y acabar con un programa de aprendizaje bilingüe de francés con una experiencia de más de tres décadas. La Junta lo justifica por la bajada de la natalidad, pero los padres afirman que hay factores que no se están tomando en consideración.
Carolina, madre de dos niños, tiene al de siete años en el colegio y está tranquila porque eso le permitirá que la hermana también entre en infantil el año que viene. Eligió el colegio por tener “una calidad altísima” y porque le ofrecía a sus hijos un valor diferencial, el francés con una enseñanza “que solo se puede conseguir en un liceo”. Por ello, se ha mostrado muy preocupada porque se inicie un proceso de decadencia, ya que los mejores profesores dejan de elegir centros en los que eliminan aulas y también se reduce la asignación de recursos. El Turina es “un colegio de tradición” y “la reducción de unidades está basada en un criterio muy estrecho”, concluye Carolina.
Desde la Junta afirman que la eliminación de aulas es provisional hasta el 31 de marzo y que se justifica por la bajada de la natalidad. La eliminación de la “línea de salida” podría revertirse si hay una alta demanda en el Turina. Sin embargo, Alberto Soria, presidente del Ampa, afirma que el anuncio de la reducción de unidades ha provocado “un efecto perverso en la matriculación”, por el que muchos padres no están matriculando a sus hijos por miedo a perder la opción de elegir un centro cercano. Además, destacan que el centro es muchas veces elegido como segunda elección, un baremo que no se tiene en cuenta.
Esto es el inicio de un proceso “con la idea de ir eliminando año tras año, unidades hasta que este colegio emblemático se reduzca a la mitad tanto en recursos como en profesores”, han destacado desde el Ampa (de dos aulas por curso, acabarían con una). Lamentan que un programa educativo de excelencia internacional, cuyos alumnos son reconocidos anualmente por los diplomas del Ministerio de Educación francés, vaya “a tirarse por la borda”. Además, critican que se hayan “enterado por sorpresa y a través de los medios de comunicación” de esta eliminación de aulas, que esperan que la consejería acabe revirtiendo.
El acto ha contado con la presencia de la delegada de Educación del Ayuntamiento de Sevilla, Marisa Gómez, y los sindicatos Ustea, CCOO, UGT, CGT y representantes de Unidas Podemos. Desde el Ampa han pedido que el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, “luche públicamente” contra la reducción de aulas, siguiendo la estela del alcalde de Mairena. Otros colegios sevillanos como el San Jacinto, el Vara del Rey o el San José Obero también tienen prevista la eliminación de alguna de sus aulas.