Cruz Roja ha atendido en lo que va de año a 171 mujeres en la provincia de Almería que necesitaron de su atención especializada, junto a sus hijos, a través del programa Servicio Telefónico de Atención y Protección para víctimas de la violencia de género (Atenpro), una modalidad de servicio que, con la tecnología adecuada, ofrece a las víctimas de violencia de género una atención inmediata.
Según ha explicado la ONG en una nota, durante este tiempo "no solo se le ha facilitado la entrega del terminal a las nuevas, sino que se les realiza a todas, seguimiento periódico de su situación, información y orientación sobre demandas especificas, y se trabaja de forma individualizada con un grupo de alrededor de 20 usuarias y sus hijos e hijas".
Desde la entidad han recordado que los menores también se ven "gravemente afectados como hijos e hijas de las víctimas", por lo que se trabaja con ellos para fomentar su participación social a través de talleres de autoexpresión y empoderamiento en el proyecto 'Alzando la voz'.
La Unidad de Trata de Cruz Roja trabaja para contribuir en la protección de las personas en situación de trata, mayoritariamente mujeres con fines de explotación sexual. En 2021, acompañó a más de 70 mujeres, en contextos de prostitución y explotación sexual y en situaciones de trata. El acompañamiento se realiza desde el enfoque de género interseccional, facilitando el acceso a recursos y el ejercicio de derechos y contribuyendo en sus procesos de restablecimiento e inclusión.
El proyecto Espacio Propio, de Cruz Roja Juventud, propicia la creación de espacios seguros para las mujeres en contextos de ocio, mediante dos vías: la protección ante situaciones de violencias sexuales que puedan darse, y la prevención a través de dinámicas e información; en 2021 en Almería Cruz Roja Juventud realizó 14 puntos violeta y sensibilizados, informamos y asesoramos a un total de 3.785 personas.
Cruz Roja, asimismo, realiza intervenciones estratégicas para abordar la desigualdad estructural de género, tanto a nivel individual y grupal, fomentando la autonomía personal y el empoderamiento de mujeres en situación de dificultad social, para promover el libre ejercicio de sus derechos en una vida libre de violencias.
Por ello, siendo el empleo una dimensión clave para poder salir de las situaciones de violencia, se ponen en marcha iniciativas de mejora de la empleabilidad específicas para víctimas de violencia de género, y se les ofrece el apoyo, las claves y las herramientas para acceder al mercado de trabajo a través de acciones de empoderamiento personal, social y digital, de orientación especializada, de formación con prácticas en empresas muy sensibilizadas con la materia, y de intermediación de ofertas para facilitar su acceso al puesto de trabajo que puede suponer la clave para su cambio vital. Desde los proyectos del Plan de Empleo de Cruz Roja, se atiende a víctimas de violencia de género.
El proyecto de 'Buen trato a personas mayores. Promoción del trato adecuado y protección ante el maltrato' trabaja con mujeres mayores que han sufrido situaciones de maltrato o lo están sufriendo, que durante muchos años han sufrido violencia de género y lo mantienen normalizado, apoyándolas con soporte emocional y acompañándolas durante su proceso personal.
Las mujeres y niñas migrantes y refugiadas, a menudo sin redes de apoyo, sufren múltiples violencias no sólo en su país de origen o en el tránsito, sino también en el país de acogida. Desde los programas de 'Acogida e integración de solicitantes de protección internacional' y el programa de 'Atención Humanitaria a Inmigrantes', y otros programas transversalmente, se trabaja por minimizar los riesgos y combatir las desigualdades de género, incrementando la detección de posibles casos de violencia, y poniendo en marcha estrategias que permitan proteger a las mujeres y dotarlas de recursos suficientes para que puedan avanzar en su proceso de integración.
En 2022, las mujeres y niñas representaron el 17 por ciento de las personas atendidas; el 41 por ciento de ellas han manifestado, o se ha detectado indicios, de haber sufrido algún tipo de violencia, dentro del programa de 'Asilo', y en casi la totalidad de atenciones, se visibiliza una desigualdad entre hombres y mujeres, lo que supone un gran reto para Cruz Roja, incidiendo en la implementación de medidas específicas para la transformación de los roles de género.
Desde Cruz Roja y Cruz Roja Juventud se han mostrado "preocupados" ante el aumento de la negación de la existencia de la violencia que se ejerce contra las mujeres, especialmente entre la población joven. Desde el año 2019, ha aumentado notablemente el porcentaje de chicos jóvenes que manifiestan que la violencia de género "no existe".
Así lo recoge el estudio presentado a finales de 2021 por el Barómetro de Juventud y Género, que analiza las desigualdades de género, identidades, experiencias afectivas, violencia de género y relaciones de pareja y familiares entre jóvenes de 15 a 29 años de edad.
Cruz Roja analiza algunas de sus conclusiones, entre las que destaca el importante aumento de chicos jóvenes que creen que la violencia de género es un "invento ideológico" hasta alcanzar el 20 por ciento de la población, frente al 12 por ciento prepandémico cuando precisamente el confinamiento agravó la situación de muchas mujeres. Además, aumenta la opinión de que la violencia "es inevitable", es habitual, y si es de poca intensidad, no supone un problema.
Ante estas conclusiones, la directora de Cruz Roja Juventud, Paula Rivarés, ha señalado que "el discurso de odio presente en la sociedad en los últimos años ha permeado también en las personas jóvenes. La violencia machista no se cuestiona y es algo que debe entender toda la población para poder seguir construyendo una sociedad más justa y equitativa y recorrer el camino que nos falta para conseguir una igualdad plena".
No obstante, un 72,9 por ciento de los jóvenes consideran que las desigualdades de género en España son grandes, o muy grandes, mientras que entre los hombres adultos los porcentajes se reducen al 42,6 por ciento.
La falta de educación es uno de los grandes factores que influyen en la violencia de género, y así queda de manifiesto reflejado en el estudio, por lo que desde Cruz Roja Juventud aseguran que "esto nos anima a continuar la lucha a través de la realización de campañas de sensibilización en materia de igualdad de género, para así no olvidarnos de que la violencia machista, a pesar de que en la actualidad tenga una mayor visibilidad, ha existido siempre".
Por eso, este año lanzan la campaña 'No desvíes la mirada, la violencia no se cuestiona' que pone de manifiesto que no sólo es considerada violencia machista aquella que supone un daño físico, sino cualquier forma de violencia ejercida contra las mujeres, entre las que podemos destacar la psicológica o económica, violencias más sutiles y normalizadas.