La Policía Nacional, en una operación realizada junto a la Policía Boliviana bajo la coordinación de Interpol, ha liberado a dos niños, de 11 años y 3 meses, que habían sido secuestrados en Bolivia como garantía de pago de una deuda vinculada al tráfico de cocaína contraída por su madre, que fue detenida por estos agentes en Yecla con parte de la droga y 16.000 euros que debía mandar a la organización.
Dos agentes de la Sección de Secuestros y Extorsiones de la Policía Nacional se desplazaron a Bolivia para participar en el dispositivo de búsqueda junto a los agentes bolivianos.
Según informa la Policía, la madre de los niños había sido captada en Bolivia por unos narcotraficantes para transportar y realizar la entrega de casi un kilo de cocaína en España. La mujer logró introducir la droga escondida entre sus ropas pero fue detenida en Yecla el día 16 con 35 gramos de coca y 16.000 euros en efectivo. Según la arrestada, ese dinero debía remitírselo a los traficantes en pagos de 2.000 euros, de los que ya había efectuado dos.
Los narcotraficantes, al no recibir el resto del dinero, creyeron que ésta les había engañado, por lo que decidieron secuestrar a sus hijos para obligarla a efectuar el pago total. Los menores, que vivían junto a su madre en Santa Cruz de la Sierra (Bolivia), habían quedado bajo la custodia de un conocido pero la actual pareja de la mujer, también relacionado con la red de traficantes, se llevó a los pequeños como garantía de pago.
A partir de entonces, se sucedieron las llamadas y mensajes vía whatsapp a la abuela de los niños y madre de la arrestada, a los hermanos de la mujer y al padre biológico de uno de los menores, que actualmente reside en Yecla y que denunció inmediatamente los hechos.
La Policía Nacional activó el protocolo de secuestros internacional notificando los hechos a Interpol, quien coordinó el dispositivo junto al agregado de Interior de la Embajada de España en Bolivia.
La Sección de Secuestros y Extorsiones envió dos negociadores a Yecla, junto con el negociador territorial de la Jefatura de Murcia, para controlar el tráfico de llamadas entre los secuestradores y la familia. De forma simultánea, otros dos agentes se trasladaron a Santa Cruz de la Sierra en Bolivia para participar en el dispositivo de búsqueda.
Los investigadores lograron ubicar los domicilios de la persona que debía recibir el dinero, uno de los sujetos que estaba realizando las llamadas y la pareja de la mujer que se llevó a los pequeños. Los tres fueron detenidos, por lo que se procedió al rescate del niño y el bebé, que se encontraban secuestrados en distintas viviendas.
En estos momentos, los agentes españoles desplazados están trabajando, junto con el Juez Instructor español y la Fiscalía de menores boliviana, para conseguir la repatriación de los menores. La operación ha sido realizada por la Sección de Secuestros y Extorsiones de la UDEV Central de la Comisaría General de Policía Judicial, con la colaboración de la Policía de Bolivia, y coordinada por Interpol.