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sociedad

Vigilar las fronteras de Europa, un trabajo que sube de intensidad

Solo entre enero y abril de este año, 5.752 personas han sido rescatadas en aguas de Italia, y otras 2.226 en el mar Egeo

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  • Refugiados -

La masiva llegada de inmigrantes y la lucha contra el narcotráfico en el Mediterráneo son los dos grandes retos para los vigilantes de las fronteras de Europa, que refuerzan cada vez más sus entrenamientos, el último en aguas de la península portuguesa de Troia, para responder al desafío.

Solo entre enero y abril de este año, 5.752 personas han sido rescatadas en aguas de Italia, y otras 2.226 en el mar Egeo, en operaciones en las que participó la agencia europea de control de fronteras exteriores, Frontex, que mantiene en esos enclaves sus mayores operaciones conjuntas, Tritón y Poseidón, respectivamente.

Mientras la situación en Grecia se encuentra por el momento "tranquila" con respecto a los flujos observados en 2015, lo que ocurre en aguas italianas es "dramático", dijeron a Efe fuentes de la agencia europea.

La operación Tritón, lanzada por la agencia en 2014 para apoyar a las autoridades italianas a asistir a inmigrantes, se ha ampliado con el tiempo a la lucha contra crímenes, como el tráfico de drogas, la pesca ilegal y la contaminación marítima.

Es el mejor retrato de la intensidad que ha adquirido la tarea de los vigilantes de fronteras, necesitada de una mayor cooperación internacional.

Para responder a ese deseo, las entidades de países miembros de Frontex han acometido un ensayo de envergadura inédita en la península portuguesa de Troia, a unos 50 kilómetros al sur de Lisboa, donde instituciones de 25 países han compartido conocimientos para mejorar en interoperabilidad.

Patrullas simulando dar caza a narcotraficantes, asistencia a barcos que vierten combustible o salvamento de una embarcación de inmigrantes irregulares fueron algunas de las actividades realizadas la semana pasada en aguas lusas durante cuatro días, combinadas en tierra con el intercambio de información entre agencias.

"Ha sido una buena mezcla de teoría y práctica. (Los organismos) Han trabajado juntos, comunicado juntos, y han mejorado el espíritu de cooperación", comentó a Efe el director adjunto de Frontex, Berndt Körner, al concluir los ejercicios.

Aunque las prácticas internacionales son relativamente frecuentes, Körner reconoce que la de Troia, donde se han concentrado 750 vigilantes de fronteras, es especial por ser "el primer ejercicio de ese nivel", teniendo en cuenta que ha reunido a 32 entidades con responsabilidad de multitud de ámbitos.

Körner destaca los ejercicios en inmigración, donde los miembros de Frontex deben "estar permanentemente actualizados y preparados en caso de recibir una llegada masiva".

También en la lucha contra el tráfico de drogas, campo en el que "debemos estar listos, compartir información y saber qué hacer en el momento en que se detecte algo".

Además de personal, este tipo de pruebas cuentan con medios tales como helicópteros, patrullas costeras y buques oceánicos.

Entre los cuerpos que aportan estos navíos, de entre 50 y 70 metros de longitud, figura la Guardia Civil española, que ha participado en los ejercicios de Troia con una patrulla rápida utilizada en la lucha contra el tráfico de drogas, aspecto en el que cuentan con una amplia experiencia en el sur de España.

"La Guardia Civil se ha convertido en un organismo importante para Frontex porque aporta unos medios marítimos destacados" y además puede "desarrollar funciones de vigilancia", explica a Efe el coronel jefe del servicio marítimo de este cuerpo, Miguel Salom Clotet.

Es un camino de doble vía: mientras la Guardia Civil participa en Tritón, Frontex asiste en mar, puertos marítimos y aeropuertos internacionales de España con oficiales, barcos y medios aéreos que, entre otras tareas, colaboran en la detección y captura de narcotraficantes.

Los ejercicios de Troia constituyen una experiencia "necesaria para mecanizar las pautas de trabajo y que no haya errores", considera Salom.

La satisfacción por el resultado de los entrenamientos en Portugal es manifiesta entre los responsables de Frontex, que auguran ensayos similares en el futuro a una nueva intensidad que, apuntan, es deseable para adquirir mayor rapidez.

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