Un total de 60 inmigrantes protagonizaron este domingo por la noche otro intento de fuga del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de la pedanía murciana de Sangonera la Verde, según han confirmado a Europa Press fuentes de la Delegación del Gobierno.
Este intento de fuga se produce un día después de que este sábado, otros 26 inmigrantes lograran escapar de las instalaciones tras amotinarse.
En este caso, los hechos tuvieron lugar pasadas las 20.00 horas, cuando los 60 inmigrantes aprovecharon la hora de la cena para amotinarse en la zona del comedor, usando como armas partes del mobiliario como las patas de las mesas y pomos de las puertas.
Los 60 inmigrantes lograron abrirse paso hasta la cocina y, una vez allí, intentaron escapar al exterior, pero fueron interceptados y detenidos por la Policía.
Como resultado de estos hechos, un total de nueve internos y seis policías resultaron heridos con contusiones leves y todos fueron atendidos 'in situ' de las heridas por personal sanitario, sin necesitar ser trasladados a un centro hospitalario.
SEGUNDO INTENTO DE FUGA EN 48 HORAS
Este hecho se suma al intento de fuga protagonizado el pasado viernes por la noche por un total de 26 inmigrantes, que también se escaparon del CIE de Sangonera tras amotinarse a la hora de la cena.
El delegado del Gobierno, Javier Sánchez Solís, explicó que a esa hora, un grupo de internos bloqueó la puerta del comedor con el objetivo de impedir la entrada de los agentes y otro grupo, ayudándose del mobiliario de la estancia, rompieron la reja de seguridad que separa el comedor del centro de la cocina.
Los internos consiguieron acceder a esas dependencias y, a través de la puerta de atrás que da al patio de recepción de los inmigrantes, comenzaron a saltar la valla del CIE de Sangonera la Verde. Un total de 26 de ellos lograron salir al exterior del centro.
En los enfrentamientos entre internos y agentes, nueve policías resultaron heridos leves, todos con politraumatismos, así como seis inmigrantes, también sin gravedad. Todos fueron atendidos 'in situ' por una UME que se desplazó al CIE.