No es de extrañar pues suele ser un época en la que tener que regalar a tanta gente acaba por dar más de un quebradero de cabeza
Aunque aún quedan un par de meses, son ya muchos los que están pensando en los próximos regalos de Reyes. No es de extrañar pues suele ser un época en la que tener que regalar a tanta gente acaba por dar más de un quebradero de cabeza y no siempre se está seguro de que se vaya a acertar. Para evitar pasar más estrés del necesario, he aquí algunas de las reglas clave que harán que los regalos para Reyes Magos siempre sean del agrado de quien los recibe.
Ser previsores. Ahora es uno de los mejores momentos para ponerse a comprar los regalos para Reyes y los motivos son obvios. Para empezar, al no contar con el estrés que supone dejarlo todo para última hora, se puede pensar mucho mejor con qué se va a acertar. Además, en estos momentos se pueden encontrar muchas y buenas ofertas y, por si fuera poco, es la manera de asegurarse de que habrá aquello que se desea comprar porque siempre hay modas y tendencias y basta que se tenga claro lo que se quiere regalar, para que ya no quede en la tienda.
Tener en cuenta las peticiones y los gustos. Por más que uno se empeñe en que un regalo será el acertado no se conseguirá sino se piensa antes en quién será el destinatario del mismo y los intereses que éste suele mostrar. Hay veces que ponen esta tarea muy sencilla porque comentan algo que necesitan o que les gustaría tener. Hay que estar atentos y tomar nota. En el caso de lo más pequeños, lo mejor es seguir su carta (aunque no sea al pie de la letra) porque suelen saber lo que quieren con bastante precisión.
Usar Internet. Si por el motivo que sea no se ocurre ninguna idea, nada mejor que recurrir a la Red. En ella se pueden encontrar regalos originales para Reyes, que pueden ser la salida ideal cuando se trata de regalar a alguien a quien se habitúa a obsequiar por esas fechas porque llega un momento en el que las ideas más comunes se agotan. Además, de un simple vistazo se pueden encontrar muchas recomendaciones, así como valoraciones y comparación de precios.
Optar por ser práctico. En caso de duda, mejor ir a lo seguro. Siempre hay determinados regalos con los que se sabe, seguro, que se va a acertar. Quizás no se quede como el más original de la fiesta, pero se puede contar con que el regalo será todo un acierto. Tan sólo hay que pararse unos minutos a pensar en qué cosas pueden necesitar la persona a quien va dirigido el regalo.
Nada de dar dinero. La verdad es que éste se puede considerar casi como el último recurso y, pese a todo, es mejor no hacerlo. En el fondo denota desinterés o el no haberse tomado el tiempo suficiente como para poder pensar en qué regalo sería el ideal. Además, es un tanto frío e impersonal.
Grados de confianza. Hay determinados regalos que, por la categoría en los que los podríamos encuadrar (como ocurre, por ejemplo, con la ropa íntima), no se pueden hacer salvo en los casos en los que se tiene mucha confianza con la otra persona. Sino, estarán fuera de lugar.