Además de la pena de prisión, tendrá que indemnizar a la víctima con 223.850 euros
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha confirmado la condena de 16 años de prisión a un hombre que intentó matar el 24 de agosto de 2017 a su pareja al asestarle varias puñaladas con una navaja en el domicilio de esta después de que la mujer le manifestara su intención de terminar la relación.
En la sentencia, la Sala Civil y Penal del TSJM desestima el recurso de apelación presentado por el procesado, Lorenzo Joaquín J.M., contra la resolución dictada el pasado 9 de mayo, en la que la Audiencia de Madrid le considera autor de un delito de asesinato en grado de tentativa con la agravante de género y la atenuante de alteración psíquica.
Además de la pena de prisión, al procesado se le ha impuesto una multa de 3.600 euros, la prohibición de aproximarse a la víctima a menos de 500 metros durante 21 años y la obligación de indemnizarla en la cantidad de 223.850 euros.
Según la sentencia del TSJM, Lorenzo Joaquín J.M. recurrió el fallo de la Audiencia al considerar que existía "un error en la valoración de la prueba" y que se le condenó por "una mera conjetura", además de que no se trataba de un delito de asesinato porque en su conducta no se apreciaba alevosía.
No obstante, la Sala ha considerado probada la circunstancia agravante de la alevosía, dado que "el acusado buscó de propósito sorprender a la víctima, acudiendo a una hora intempestiva".
Asimismo, respecto al delito de allanamiento de morada, por el que también fue condenado, el TSJM entiende probado que Lorenzo Joaquín J.M. no vivía en el domicilio de la víctima, como alegó en el recurso, pues tenía su propio domicilio y la mujer negó "tajantemente" durante el juicio que viviera con ella.
Así, la Sala ratifica el fallo en que la Audiencia de Madrid considera probado que Lorenzo Joaquín J.M. y la víctima sostuvieron una discusión en el domicilio de esta última relacionada con el fin de su relación, cuestión que no fue asumida por el acusado, por lo que llegó a hacer un amago de tirarse por el balcón de la vivienda, lo que fue impedido por la mujer.
Seguidamente, este se dirigió a un centro hospitalario, como le sugirió la víctima, y regresó al domicilio de ella sobre la una de la madrugada, cuando mantuvieron una discusión, tras la cual el hombre se marchó.
Sin embargo, regresó poco después con una navaja, accedió al edificio y esperó en el rellano hasta que la víctima saliera a su trabajo, momento en que tras un forcejeo le apuñaló en repetidas ocasiones hasta que la mujer se pudo zafar y huir, mientras que el acusado permaneció en el lugar hasta que fue detenido.