Torremolinos rendirá homenaje a los prisioneros del campo de concentración franquista que existió en esta ciudad entre 1938 y 1939.
Así, a iniciativa del concejal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento, David Tejeiro, se consigue, tras varios años de intento, el compromiso para “sacar del olvido a las más de 5.000 personas que padecieron la privación de libertad, vejaciones, hambre y frío por el simple hecho de defender la democracia frente al alzamiento fascista”.
Cabe recordar que esta misma propuesta fue presentada por Tejeiro durante el mandato del exalcalde, Pedro Fernández Montes, pero fue rechazada, “e incluso llegó a negar que se tratase de un campo de concentración en Torremolinos”, detalla Tejeiro en una nota de prensa.
La primera moción data de marzo de 2015, en la que solicitaban reconocimiento a los prisioneros. “El PP, con su mayoría absoluta, tumbó la moción”, explican. En marzo de 2016 volvieron a presentarla, “pero tuvimos que retirarla”. En marzo de 2019 lo han conseguido.
Sin barracones
Así, gracias al trabajo de historiadores como Encarnación Barranquero, Carlos Blanco y Carlos Hernández de Miguel, hoy en día se sabe que, además, fue el mayor campo de concentración de la provincia de Málaga y, además, especialmente duro: no contaba con barracones, por lo que los presos tuvieron que resguardarse de las inclemencias del tiempo construyendo frágiles chamizos. Según el historiador Hernández de Miguel, por allí pasaron cerca de 5.000 personas.
“El clamoroso silencio que durante décadas se ha mantenido sobre la existencia de ese campo de concentración hace que aún hoy en día muchos vecinos de Torremolinos aún ignoren que, a pocos metros de este mismo Ayuntamiento, existió un campo de concentración fascista”, detallan.
En palabras de Hernández de Miguel, este campo de concentración “respondía al modelo de recinto al aire libre y rodeado de alambradas y carecía de barracones, por lo que los propios prisioneros se tuvieron que construir chamizos, ya que las condiciones climáticas fueron durísimas”, y sitúa esta instalación en el Cortijo del Moro, concretamente en los terrenos que ocupan hoy el parque acuático de la localidad.
El objetivo es que se erija en la explanada de aparcamientos frente al campo de fútbol de El Pozuelo (calle Cuba) un monolito o similar con una placa conmemorativa en recuerdo a las víctimas. Asimismo, solicitan que el consistorio haga un esfuerzo por recabar documentación, fotografías y testimonios de prisioneros para organizar una exposición divulgativa.