Las dos propietarias del chiringuito El Chipirón de Almenara han iniciado una protesta a las puertas de la delegación de Costas en Castellón como medida desesperada para intentar arreglar la situación de su negocio, que espera una concesión desde hace 4 años. Una de las socias va más allá y ha decidido hacer huelga de hambre.
Llegaron este martes por la mañana y aseguraron que no se iban a ir ni de día ni de noche hasta obtener el permiso con el que poder trabajar tranquilas.
Llevan 11 años con su negocio abierto y casi todos los años han tenido problemas con Costas. "Ellos nos propusieron que pidiéramos la concesión para quitarnos el problema, nosotros y ellos. Nos costó 8.000 euros. Sale publicada en el BOE, vino la pandemia y se paralizó. Pagamos un segundo BOE y se ve que está archivado", ha explicado una de las propietarias.
El detonante fue que ayer se pasaron por el chiringuito varios inspectores y les dijeron que tenían que desocupar la mitad de la parcela. "No podemos trabajar con media parcela, trabajamos dos meses y tenemos 20 personas aseguradas", añaden.
La concesión que necesitan les ahorraría problemas durante al menos 20 años. Por eso se plantaron en la puerta de costas con el firme propósito de no moverse hasta tener asegurado su trabajo.
La subdelegada del Gobierno en Castellón ha accedido a recibirlas esta mañana. Las propietarias han contado a Noticias 8 Mediterráneo que ésta va a llamar y va a intentar conseguir una cita, sino se la dan, irán a Madrid, desde donde continuarán la huelga.
Así que, ahí seguirán, día y noche, sin comer ni beber justo cuando empiezan las olas de calor, hasta que se arregle su situación.