David Sánchez, entrenador del Xerez DFC, hablaba este domingo tras el empate contra el Ceuta B. Un partido del que “se han escapado dos puntos”. El técnico se iba “cabreado y enfadado. Hemos hecho 35 minutos que son difíciles de ver en cualquier categoría. Tienes ocasiones y no las metes. Hoy han tenido ocasiones casi todos. No ha faltado definición, ha faltado más ganas de matar el partido. Hemos metido el 1-0, hemos tenido más el balón, pero hay que tener más picardía. Más interés por marcar el segundo, que ellos lo tienen”.
“A partir del minuto 35 sabíamos que el partido se iba a igualar”, añadía. “En la segunda parte nos han ido comiendo el terreno. Nos metían mucha gente arriba. Hemos hecho dos cambios naturales entrando Antonio y Cheikh. El equipo estaba cansado y pensábamos que nos podían dar alguna contra y un segundo gol. Hemos sufrido, nos han metido mucho atrás y es complicado que el jugador dé un paso adelante. Cuando hemos visto que no éramos capaces de hacer contras peligrosas hemos intentado amarrar el partido dando entrada a Ángel y Chaves para meter piernas. El equipo se ha caído físicamente”.
De la segunda parte decía que “cuando un equipo te somete, te mete atrás porque es fútbol. Y es difícil darle la vuelta a la situación. Hemos intentado meter frescura y como no funcionaba hemos querido amarrar el partido para ayudar defensivamente. El equipo estaba cansado. Nos ha faltado un poco de balón y de paciencia”.
El equipo “venía con mucha ilusión. Empezó el partido con un equipo con las ideas muy claras y estábamos muy contentos y los jugadores habían dado un paso adelante. La segunda parte me estaba dando el partido un poco de miedo por donde estaba yendo. No hemos logrado cerrar el partido. Ellos han marcado muchos goles de media distancia”.
Y el sevillano no veía justo el empate final porque “ellos han tenido la pelota y una ocasión. Quiero ver el partido varias veces. Recuerdo muchas ocasiones en la primera parte para meter el segundo gol y podríamos haber tratado el partido de otra forma. Son jóvenes y se han venido un poquito arriba. Con 1-0 y el juego tan bueno que estaban haciendo. En el descanso he metido una bronca porque no quería que el partido se pusiese como se ha puesto. Por desgracia he acertado”.
Sobre si le había pesado al equipo mentalmente buscar por primera vez una segunda victoria consecutiva en liga explicaba que “aquí no pesa nada. Hoy teníamos a nuestra gente. El equipo ha hecho una primera parte muy buena para meter más de un gol y sabíamos que íbamos a sufrir. Me fui al descanso muy cabreado porque sabía que el 2-0 nos habría dado tranquilidad”.
