Preguntado sobre qué equipo es el favorito en la eliminatoria contra el conjunto blanco, Fernando Torres prefirió no decantarse pese a estar seguro de que el Liverpool pasará de ronda. “Sabemos que contra el Real Madrid será una eliminatoria complicada. No me gusta hablar de quién es favorito, pero estoy convencido de que vamos a clasificarnos”, admitió.
El jugador red también quiso pedir un deseo para el próximo año en lo que al deporte se refiere. “En lo futbolístico que me respeten las lesiones y ganar la Premier. También, ya puestos a pedir, poner un broche de oro levantando la Copa Confederaciones con España en Sudáfrica”, declaró.
Tras reconocer que el 2008 ha sido su “mejor año como profesional” y sentirse apenado por su final, el jugador de Fuenlabrada hizo un pequeño balance de su temporada.
“Es cierto que da un poco de pena porque los primeros nueve meses han sido extraordinarios, pero al final, aunque no he podido jugar regularmente por las lesiones, ha llegado el reconocimiento en forma de premios o nominaciones. Mi adaptación al club ha sido más rápida de lo esperado y el colofón de la Eurocopa cerró una temporada 2007/08 de ensueño”, respondió.
La vuelta del ariete
Mientras, el equipo de Torres y líder de la Premier League buscará hoy (13.00 horas) ante el Newcastle mantener su condición en una jornada en la que, una vez más, el Chelsea estará al acecho en su visita al Fulham, mientras que el Manchester United jugará el lunes en su intento por seguir de tapado en el vigésimo capítulo de la competición doméstica.
Una jornada que se cerrará el martes con el partido del Hull City y el Aston Villa, pero en la que desde hoy el Liverpool intentará seguir en lo más alto de la tabla. Los reds, que este viernes vencieron (3-0) en el Boxing Day al Bolton, mostraron un excelente nivel y es probable que se vuelva a ver sobre el césped al delantero Fernando Torres.
El ariete español, que fue convocado para el envite del viernes ante el Bolton, finalmente se quedó en la grada al igual que su técnico Rafa Benítez, que dejó el mando a su ayudante Sammy Lee. El entrenador madrileño, una vez superados sus problemas renales, podrá volver a sentarse con casi total seguridad en el banquillo.
Y es que, el rival del Real Madrid en los octavos de final de la Champions League, necesita la vuelta de El Niño a pesar de que el viernes Robbie Keane se mostrase especialmente acertado. Un Liverpool que le tiene especial ganas a la Liga –no la gana desde 1989-90– y que deberá vencer al Newcastle si no quiere mirar lo que haga el Chelsea.
Las urracas, duodécimas clasificadas, han perdido sólo uno de los últimos siete encuentros ligueros –el del viernes ante el Wigan– y deben ganar para no comprometerse porque son el rey del empate en la competición junto con el Fulham, precisamente rival de los de Luiz Felipe Scolari esta jornada.
Para no tener problemas, los blues dejarán su ataque al máximo goleador de la competición, el francés Nicolás Anelka. Con 14 tantos, el galo se ha convertido en la referencia de los londinenses que, una vez recuperado Drogba, tienen un plus en ataque.
Ante el West Bromwich, el colista, les bastó muy poco para arrancar los tres puntos, pero ante el Fulham (15.00 horas) –un equipo que no pierde desde el 1 de noviembre– deberán aprovechar la fortaleza de su centro del campo para no sufrir.
La misma fórmula deberá aplicar el Arsenal, que pierde consistencia e inteligencia si no está Cesc sobre el césped.
La larga lesión del jugador catalán impide a los gunners solventar los partidos y el mejor ejemplo lo encontraron este viernes.
A pesar de haberse adelantado 0-2 ante el Aston Villa, uno de los gallitos de la competición, el Arsenal acabó empatando (2-2) en el último minuto para quedarse a diez puntos del líder y dejar escapar, una semana más, dos puntos cuando el partido agonizaba.
Su rival en esta jornada, en el Emirates Stadium, será el Portsmouth (15.00 horas). Un equipo que acumula tres derrotas consecutivas –dos de ellas por goleada– y que parece notar la marcha de Lassana Diarrá en el centro del campo.
Por su parte, el Manchester United, que este viernes se reencontró con la competición casera tras su participación en el Mundial de Clubes, sufrió ante el Stoke para ganar por la mínima, pero su condición de tapado, al contar con dos partidos menos, le da todas las opciones para ser, junto con el Chelsea, los grandes opositores a la insistencia del Liverpool.
La mayoría no cree que los blancos ganen la Liga
El 58,3% de los españoles cree imposible que el Real Madrid pueda dar la vuelta a su situación actual y conseguir el título de Liga, mientras que alrededor del 22% tiene por seguro que los de Juande Ramos saldrán del bache para alzarse por tercer año consecutivo con el título. Así lo indican los datos de ‘El Barómetro’ de La Sexta que, a través de 1.100 entrevistas representativas de la población española (por comunidad autónoma, hábitat, sexo y edad) dieron al Barça la mayor parte de las opciones de conseguir el título nacional. Por tanto, el 58,3% de los españoles cree que el Real Madrid no será capaz de remontar la ventaja que el Barcelona tiene en esta Liga. El 22,2% sí piensa que el conjunto blanco podrá reducir la distancia, mientras que el 18,2% no sabe qué ocurrirá.
