Rajoy, que clausuró el Campus FAES en Navacerrada junto al expresidente del Gobierno José María Aznar, señaló que “lo urgente” en estos momentos es que los españoles puedan volver a elegir, porque se ha perdido mucho tiempo en un contexto de grave crisis económica.
El dirigente popular, que evitó referirse a la proclamación de Alfredo Pérez Rubalcaba como candidato del PSOE al Gobierno, hinsistió en que “es necesario dar un paso al frente, enderezar el rumbo e iniciar el camino de la recuperación que algunos, por motivos puramente partidistas, se han empeñado en retrasar”.
“Ahora es tiempo no sólo de un cambio de Gobierno, que también, sino de un cambio de actitud”, recalcó, tras mostrarse convencido de que los españoles volverán a dar su apoyo al PP en las próximas elecciones.
Rajoy dijo que se ha acabado el tiempo de “la improvisación y el cortoplacismo” así como “la prórroga para dilatar la crisis que vive nuestro país”.
Frente a ello, sostuvo que es “tiempo para la seriedad y el compromiso, para políticos serios y responsables” que no sólo tienen claro lo que hay que hacer, sino que “lo hacen cuando tienen que hacerlo”.
“Un proyecto modernizador sólo pueden liderarlo gobiernos reformistas, convencidos de la necesidad de adelantarnos a las exigencias de un futuro con grandes oportunidades pero también con grandes desafíos”, enfatizó.
Por su parte, Aznar recalcó que “casi nadie duda” de que Rajoy “va a ser el próximo presidente de España” y pidió un Ejecutivo decidido que revierta la “pésima” herencia económica, política e institucional que dejarán como “lastre” los socialistas.
El presidente de FAES reclamó un Gobierno que recupere para España la influencia internacional perdida “por el cóctel de adanismo, improvisación, frivolidad y sectarismo” que, en su opinión, ha padecido este país en estos ocho años.
Remarcó que “el reformismo no consiste en hacer apresuradamente y porque te lo exigen desde fuera uno o dos cambios cosméticos, y menos aún en simular que lo haces para tener entretenidos a quienes te los han exigido desde fuera y a tus acreedores”.
Ambos dirigentes coincidieron en criticar la herencia que deja el PSOE con la entrada de Bildu en las instituciones del País Vasco, aunque Rajoy advirtió de que la situación no es “irreversible” porque “así lo dice la legislación vigente”.
Rajoy hizo hincapié en la necesidad de promover el “fortalecimiento institucional y la regeneración política”. “Nosotros permaneceremos vigilantes y el Gobierno también debe hacerlo”, comentó.
En esta línea, manifestó que es necesario evaluar las evidencias que Bildu deja “todos los días” sobre el “flaco respeto que profesa a la Ley y a las instituciones democráticas”.
“Necesitamos instituciones fiables, independientes y previsibles, la vuelta al respeto a la Ley y a la seguridad jurídica, y la certeza de que, el nuestro, será un Gobierno de leyes iguales para todos”, adelantó.
Aznar esgrimió que “el peor error, el mayor daño que han causado (los socialistas) es el debilitamiento de nuestro estado de derecho tanto en las instituciones como en el orden normativo”.