Ese decreto tiene como objetivo tomar las medidas cautelares de seguridad, a la par que obliga también al apuntalamiento tanto en las zonas máximas de luces del forjado como en las coincidentes con las plazas públicas superiores, prohibiéndose el paso de cualquier tipo de vehículo y acopios de materiales en esta zona hasta que se realicen todas las obras y operaciones necesarias para rehabilitar el garaje, dotando de todas las medidas de seguridad necesarias para evitar posibles daños.
El propio presidente de la comunidad de propietarios, visto el estado que presentaba el inmueble, fue quien consultó con varios arquitectos las condiciones del garaje. Estos técnicos, mediante la comprobación visual de los hechos, aconsejaron a los vecinos que de inmediato comunicaran el estado del mismo al Ayuntamiento.
Una vez puesto en conocimiento del Ayuntamiento, con toda urgencia, un arquitecto municipal y un ingeniero supervisaron ayer el lugar, redactándose los informes que determinaron dichos decretos.
El concejal de Urbanismo, Manuel Aguilera, quiso agradecer al presidente de la comunidad de propietarios “la rapidez con la que comunicó al Ayuntamiento lo observado por los técnicos. Por ello, hemos acudido con la rapidez que era necesaria en estos casos. Asimismo, solicitamos que los vecinos afectados entiendan que estas medidas se toman por su propia seguridad y espero que el asunto quede resuelto lo antes posible”.
En este último sentido, otro decreto determina iniciar un expediente para la ejecución de trabajos que deparen las debidas condiciones de seguridad, por lo que se ha solicitado a la comunidad de vecinos que en el plazo de diez días presente el oportuno proyecto técnico para solucionar el problema.