El Equipo de Gobierno presentará hoy al Pleno las cifras correspondientes a las Cuentas Generales de 2011, un requisito adicional a la presentación de liquidación de resultados ya presentada anteriormente y a la liquidación preventiva que se hace cada trimestre.
En esas cuentas, consideradas por Fernández como “razonablemente positivas” dentro de lo que denominó como “un año híbrido”, se redujo la deuda global en 12 millones de euros (ocho en la de proveedores y cuatro en la bancaria) para cerrar aquel año con una deuda de 212 millones de euros. En ese ejercicio, se ahorraron, además, 6.274.000 euros en gastos corrientes, hubo 2,8 millones de euros más en ingresos (92 millones de euros en total) y un gasto total de 89,5 millones de euros, lo que supone un superávit de unos 2,5 millones de euros.