El largo peregrinar de las dependencias de Hacienda pasa ahora por mantener su actual ubicación. Según ha podido saber VIVA JAÉN existe una propuesta para reformar el actual edificio de Hacienda, que acoge la Agencia Tributaria y donde trabajan unos 250 funcionarios. Aunque no hay una decisión oficial firme tomada, en los últimos años el Ministerio de Hacienda ha venido invirtiendo en las actuales instalaciones importantes cantidades de dinero (cambio de suelos, ventanas, cierres, toda la instalación eléctrica e informática, calefacción, etc.) y hace unas semanas un arquitecto del Estado visitó el edificio para estudiar la viabilidad de una posible reforma en lugar de buscar una nueva ubicación, tras casi diez años de intentos fallidos.
La posibilidad pasaría por acometer la obra planta por planta, trasladando a los funcionarios a inmuebles cercanos, como es el caso del edificio de Caja Rural y de la antigua Delegación de Turismo, también en la plaza de la Constitución, enclaves que ya se barajan extraoficialmente.
Sin embargo, el único proyecto tangible que ha visto la ciudad y los funcionarios que trabajan en el actual inmueble, que no reúne las condiciones necesarias, fue el que se ubicó en el terreno contiguo a donde hoy se construye el Museo de Arte Ibero. Fue presentado por el ministro de Hacienda (en su primera etapa), Cristóbal Montoro, en febrero de 2004 y contaba con una inversión de 15,87 millones de euros, nueve plantas, dos de ellas subterráneas para los aparcamientos y otras dos en semisótano. La superficie destinada a oficinas era de 8.300 metros cuadrados, casi el doble del actual edificio, que fue construido en 1932 durante la II República y que dividió la antigua plaza del Mercado en dos, la de Deán Mazas y la popularmente conocida como plaza de las Palmeras.
Sin embargo, tras la entrada del PSOE en el Gobierno y ante la inminente construcción del Museo de Arte Ibero, se decidió rechazar el proyecto para no saturar la zona en previsión además de una futura ampliación del museo. Se permutaron aquellos terrenos, propiedad del Gobierno central por unos que la Junta de Andalucía tenía junto al Parque del Bulevar, pero con los primeros estudios arqueológicos apareció un lienzo de muralla con más de 4.000 años del asentamiento calcolítico de Marroquíes Bajos. Tras barajar la posibilidad de integrar los restos en el edificio se descartó por su elevado coste en abril de 2010. Sin que se haya avanzado nada es estos tres años con la cesión de otros terrenos, otra propuesta va cogiendo fuerza: reformar el actual edificio y mantener la ubicación.
