La Policía Local de Rincón de la Victoria (Málaga) ha imputado por una falta contra el patrimonio y el orden socioeconómico a una menor de 16 años que se apropió del teléfono móvil de un amigo y, para no devolvérselo y poder quedarse con él, fingió que se lo había entregado a los agentes.
El alcalde, Francisco Salado, ha informado en un comunicado de que las investigaciones policiales concluyeron que la intención de la joven era quedarse con el móvil, valorado en 370 euros, y que, pese a que ésta aseguraba que se lo había entregado a la Policía Local, se demostró que lo mantenía escondido en su domicilio, de donde fue recuperado y entregado a su legítimo propietario.
Salado ha precisado que la menor argumentó que necesitaba un teléfono móvil y no tenía dinero para comprárselo. Tras ser imputada, no quiso declarar en las dependencias policiales, por lo que fue puesta a disposición de la Fiscalía de Menores de Málaga.