Los testigos ratifican que Samuel no pudo ayudar a Miguel a deshacerse del cuerpo de Marta

Tres jóvenes ratificaron ayer ante el juez la coartada de Samuel B. P, presunto cómplice en la desaparición de Marta del Castillo, durante la noche en la que se produjo el crimen.
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El juez de Instrucción 4 de Sevilla tomó declaración a la novia del presunto cómplice y a dos amigas de su pandilla, con cuyo testimonio "están totalmente cubiertos" los movimientos de Samuel la tarde y noche del 24 de enero, según informaron fuentes del caso.


Estos testimonios se unen a los de cinco jóvenes que el pasado día 24 ratificaron los movimientos de Samuel y que, según las fuentes, le impedirían haber estado en el piso de la calle León XIII de Sevilla ayudando al presunto asesino de Marta, Miguel C. D, a deshacerse del cuerpo.


La novia de Samuel declaró que estuvo con él toda la noche excepto en la franja situada entre las 21.30 y las 23.00 horas, cuando ella regresó a su casa para cambiarse de ropa, pero en ese lapso su coartada fue ratificada por otros testigos.


Samuel, de 19 años, confesó ante la Policía haber colaborado en arrojar el cuerpo de Marta al Guadalquivir, pero desde su primera declaración ante el juez atribuyó la confesión a presiones policiales y aseguró que en la tarde y noche del 24 de enero estuvo de botellón en la barriada de Montequinto.


Este es el segundo acusado cuya coartada es confirmada en declaraciones ante el juez, ya que la actual novia y la ex esposa de Francisco Javier D. M, hermano mayor de Miguel, aseguraron que estuvieron con él toda esa noche, en contra de la versión que sostiene el juez en su auto de prisión de que se quedó en el piso "limpiando restos y huellas".


La ex esposa manifestó al juez que Francisco Javier acudió a cenar a su casa y estuvo viendo la televisión con su hija pequeña entre las 21.00 y las 23.00 horas. Después de esa hora, el imputado recogió a su actual novia en su coche y estuvo con ella hasta que a las 00.30 horas la dejó estudiando en el piso de León XIII y él se fue a trabajar en el bar que regenta en el barrio sevillano de Nervión.


El juez de Instrucción 4 de Sevilla manifestó ayer a las partes que la carta que dejó el presunto asesino de Marta antes de su intento de suicidio del pasado jueves en la cárcel de Morón de la Frontera (Sevilla) no añade nada a lo que ya se conoce de su declaración, por lo que aún no ha decidido si la incorporará al sumario o la devolverá a su destinatario.


El abogado de Samuel no pide aún su puesta en libertad


Los nuevos testigos declararon ayer durante aproximadamente tres horas y acompañados por sus padres, al ser menores de edad, y fuentes del caso dijeron a Efe que pese a haber ratificado la coartada de Samuel su letrado no se plantea, de momento, solicitar la libertad de su cliente, que está encarcelado desde el 17 de febrero pasado.


Ante la proximidad de la Semana Santa, los abogados personados no esperan que se produzcan nuevas diligencias judiciales en los próximos días, a no ser que haya un vuelco del caso o que aparezca el cuerpo de la víctima.


Durante estos días festivos también continuará la búsqueda de Marta en el vertedero de Alcalá de Guadaíra (Sevilla), donde se han centrado las pesquisas ante la nueva declaración del presunto asesino de que arrojaron el cuerpo a un contenedor y no al Guadalquivir.


Fuentes de la investigación indicaron a Efe que el total de basura que debe analizarse asciende a 45.000 toneladas, de las que hasta ahora solo se han movido 8.000 y al tratarse de un vertido en forma de talud existe la posibilidad de que la basura del 24 de enero haya quedado en la parte inferior a la que aún no se ha accedido.