Ese atentado, según expone el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón en el auto en el que acordó la madrugada de ayer el ingreso en prisión de cuatro de los presuntos integrantes de este comando, iba a cometerse “para cumplir los designios a los que hacía referencia” el último comunicado de ETA, en el que amenazaba al nuevo Parlamento y Gobierno vasco que presidirá el socialista Patxi López.
En su resolución, Garzón no especifica en qué consistiría este atentado, pero sostiene que de la documentación intervenida en Francia a Martitegi “se desprende la inminencia de la ejecución de un posible atentado” en “territorio español”, mediante la entrega a ese comando “de una furgoneta con material explosivo”.
En otro orden de cosas, el magistrado de la Audiencia Nacional envió ayer a prisión provisional al presunto integrante de Segi Ekaitz Telleria, que se encontraba en busca y captura desde el pasado día 6, tras haber comparecido voluntariamente ayer ante el juez, según informaron a Efe fuentes jurídicas.