El Ayuntamiento de Castellar de la Frontera, la Asociación de Mujeres Azahar, representantes de colectivos locales y partidos políticos junto a vecinos de la localidad se han concentrado ante las puertas del ayuntamiento para exigir Tolerancia Cero ante la Violencia contra las Mujeres. La teniente alcalde y Delegada Municipal de Igualdad, Pilar Lobato, ha manifestado su repulsa ante los delitos que acontecen a diario sobre las mujeres y defiende que "los maltratadores, violadores y acosadores no deben quedar impunes, animando a las mujeres a usar la ley para reparar injusticias y acabar con esta lacra social".
Al tocar el reloj del Ayuntamiento las doce campanadas del medio día, el medio centenar de personas reunidas han guardado un minuto de silencio al que ha seguido la lectura dedicada al 25 de Noviembre.
La Representante del Colectivo de las Mujeres Locales, Rosa Pérez, ha sido la encargada de leer el Manifiesto donde se ha mostrado el compromiso del Ayuntamiento de Castellar y la comunidad en posicionarse ante "la más degradante de las violaciones de los Derechos Humanos". Como propuesta de superación, el manifiesto redactado por Azahar defiende que "La violencia contra las mujeres desaparecerá cuando las mujeres dejen de ser ciudadanas de segunda y participen de forma igualitaria en la sociedad. Desaparecerá cuando dejen de estar a la cabeza de las cifras de pobreza, de las listas de desempleo o de sufrir la infravaloración de sus trabajos y los problemas de conciliación de su vida personal, laboral y pública. Desaparecerá cuando se deje de usar su imagen como objeto de consumo, cuando sus palabras se oigan con el mismo volumen que las de los hombres y cuando se las nombre y se las visibilice en todos los espacios sociales. Desaparecerá cuando exista una verdadera educación no sexista donde las niñas y los niños tengan presente y futuro con las mismas posibilidades".
El manifiesto redactado por las mujeres de Castellar concluía con una declaración de intenciones a la hora de comprometerse "cada uno de manera personal" a intentar transformar la sociedad.
"Consideraré que las personas, hombres y mujeres, somos iguales en derechos, en capacidad de decisión, en oportunidades para elegir.
Rechazaré todas las acciones, comentarios y chistes que trivialicen la discriminación de las mujeres y que denigren la imagen de las mujeres.
Analizaré críticamente los discursos sexistas y/o violentos difundidos por los medios de comunicación.
Promoveré una educación igualitaria, en mi entorno más cercano, apostando por juguetes y juegos que acerquen y enriquezcan a niños y niñas y no perpetúen los roles discriminatorios por los que el cuidado y la pasividad se asigna a las mujeres y la inteligencia y la acción a los hombres.
Seré libre para decidir mi vida sin que ser hombre y mujer me impida elegir lo que deseo, promoviendo la eliminación de los estereotipos femeninos y masculinos.
Compartiré solidariamente las tareas domésticas y el cuidado propio y el de las personas, ganando así autonomía y disfrutando del afecto de quienes queremos.
Resolveré los conflictos de manera no violenta.
Mostraré mi apoyo y solidaridad a las mujeres que sean víctimas de violencia de género
Participaré socialmente para erradicar las estructuras sociales y las mentalidades que perpetúan una discriminación de las mujeres en la sociedad, trabajando activamente por la igualdad", afirma.