El colectivo Mayor-Net está desarrollando una campaña contra el acoso escolar y el ciberacoso en los colegios sanroqueños como parte de la oferta educativa anual de la Delegación Municipal de Educación. Consistente principalmente en charlas informativas para los estudiantes, también se realiza esta labor entre los docentes. Así, el pasado lunes tuvo lugar una dirigida al profesorado del CEIP Maestro Apolinar.
La concejal de Educación, Belén Jiménez, ha señalado que “Mayor-Net, integrado principalmente por voluntarios en edad de jubilación, realiza una gran labor en toda la comarca para reducir la brecha digital, especialmente entre las personas mayores. Pero también está llevando a cabo esta campaña contra el acoso escolar y el acoso a los menores a través de Internet”.
“Es importante -continuó- que esta campaña se dirija no sólo a los estudiantes, sino que también se informe a los docentes sobre los comportamientos que pueden hacerles sospechar que se está frente a una víctima de acoso. En las charlas se trabaja también para dar la importancia que se merecen las actitudes entre compañeros de clase que nos pueden hacer pensar que son juegos de niños, cuando en realidad esconden algo mucho más grave”.
“Agradezco profundamente a Mayor-Net -indicó la edil- este trabajo que realiza en el municipio a través de nuestra Oferta Educativa, y en toda la comarca con la ayuda de la Fundación la Caixa. Espero que esta labor de información tenga como fruto una mejor convivencia en nuestros centros, así como una mayor seguridad de nuestros niños y niñas cuando navegan por Internet”.
Como apunta Mayor-Net en una nota, el acoso escolar consiste en hacer daño a un compañero o compañera de forma intencionada y repetida, utilizando distintas formas de agresión.
Dicha violencia puede ser verbal como poner motes, tomar el pelo, amenazar, hacer burlas, hablar mal de otros, insultar, despreciar, provocar, amedrentar.
También se ven agresiones físicas como golpear, empujar, dar una patada a otro, arrojar cosas, quitar, romper o esconder las pertenencias de alguien, hacer muecas o gestos de desprecio.
Muchos de estos gestos pueden ser sociales o sexuales, que van desde excluir a alguien o difundir rumores, hasta hacer tocamientos sin consentimiento o hacer burlas del cuerpo.