Una pareja ha sido detenida por supuestas extorsiones con connotaciones sexuales a veintitrés personas, de alto poder adquisitivo, en Málaga, Sevilla, Badajoz, Guadalajara, Valencia, Barcelona y Madrid.
Las víctimas eran captadas en un portal de citas en Internet y posteriormente amenazadas con publicar fotos de contenido íntimo e información delicada si no accedían a las pretensiones de los extorsionadores, que exigían pagos mediante transferencias de hasta 5.000 euros, según ha informado hoy la Policía Nacional.
Según las pesquisas, el beneficio obtenido por los investigados, un hombre y una mujer, de 25 y 38 años, respectivamente, el primero de ellos español y la segunda de origen chileno, asciende a unos 500.000 euros.
La investigación se inició en mayo del pasado año a raíz de la denuncia de un hombre en Málaga sobre una supuesta extorsión con connotaciones sexuales a través de Whatsapp.
La víctima recibió mensajes que le conminaban a pagar diversas cantidades de dinero -bajo amenazas- por lo que hizo una transferencia de 300 euros a una cuenta bancaria facilitada por los extorsionadores.
Estos habían colgado imágenes personales y conversaciones privadas del perjudicado en una web de citas en Internet.
A partir de ahí se sucedieron las exigencias, que cada vez pedían pagos más elevados.
Las indagaciones permitieron a los agentes comprobar que la denuncia que dio origen a la investigación no era la única y que ya habían sido extorsionadas otras personas en distintos lugares del país.
Las víctimas eran captadas en un portal de citas y de ellas obtenían información personal -en principio datos básicos como número de teléfono, nombre y profesión- y fotografías comprometidas a escondidas de los clientes.
Posteriormente, la mujer investigada facilitaba la información obtenida al cabecilla de la trama, un hombre de 25 años que buscaba a su vez referencias de los perjudicados en redes sociales.
Estas búsquedas perseguían recabar cuantos más datos mejor de las víctimas, incluso de sus parejas sentimentales, para aumentar la presión sobre las mismas.
El principal investigado contactaba con las víctimas a través de Whatsapp o mediante llamadas de teléfono, empleando mensajes de voz distorsionada para dar más seriedad al supuesto grupo criminal.
Las exigencias de dinero y frecuencia de pago iban en aumento, a partir de los 100 euros, hasta llegar a cantidades elevadas como 5.000 euros.
En el transcurso del operativo se practicaron dos registros domiciliarios en las localidades madrileñas de Majadahonda y Boadilla del Monte, que se saldaron con el arresto del principal investigado y, además, la incautación de tres ordenadores, cinco teléfonos móviles, nueve tarjetas SIM, dos cuentas bancarias bloqueadas, entre otros efectos.
Del análisis de las cuentas bancarias se ha estimado que los investigados habrían obtenido un beneficio cercano a los 500.000 euros.
Además de las veintitrés víctimas identificadas, los agentes han localizado datos personales de, al menos, otras diez personas que supuestamente iban a ser extorsionadas.
En total se han esclarecido 21 delitos de extorsión y dos de estafa.
