Una pirámide de cristal junto a las históricas tres chimeneas de Sant Adrià del Besòs en Barcelona podría convertirse en la cuarta pirámide del Mediterráneo y se hermanaría con las tres de Guiza edificadas para sepultar a los faraones Keops, Kefrén y Micerino. Se trata de un ambicioso proyecto impulsado por un promotor egipcio, Mohamed Aly, propietario de la constructora Amlaak y actor de éxito en su país. La idea responde al llamamiento a la participación ciudadana que impulsó la Generalitat de Catalunya para el Plan Director Urbanístico de las Tres Chimeneas.
El nuevo edificio, denominado el coloso adrianense, sería un centro cultural que vincularía Europa y África, una universidad del Mediterráneo. El proyecto pretende, además, convertirse en lugar de reflexión e innovación abierto a organismos que luchen por los derechos humanos. El coloso estaría además enlazado con otro gran coloso egipcio: la nueva biblioteca de Alejandría. Barcelona y Alejandría unidas por proyecto faraónico.