Fue el pasado 5 de noviembre cuando se difundió la noticia del traslado a tierra de esos tres tripulantes bajo la amenaza de que serían ejecutados si en tres días no eran liberados los dos piratas detenidos en España.
Al día siguiente, el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, anunció que los tres tripulantes habían sido devueltos al atunero.
Todos esos movimientos fueron puestos en duda posteriormente y ayer el jefe del Estado Mayor de la Defensa aseguró que los servicios de inteligencia afirmaron, en un primer momento, que los tripulantes habían sido desembarcados y estaban en una playa y que, posteriormente, informaron de que continuaban a bordo del pesquero.
Las fuentes de la inteligencia consultadas por Efe aseguraron que los tres tripulantes fueron sacados del barco y, tras pasar un breve periodo de tiempo fuera de él, regresaron al atunero sin que lo supiera el resto de pescadores.
El objetivo de esa actuación, según las fuentes, era generar inquietud a los tripulantes y presionar para lograr su objetivo.
Tripulantes de relevo
Los marineros de relevo de los tripulantes del ‘Alakrana’ dijeron ayer en Baiona que el trabajo en aguas del Índico es su “vida” y que son “conscientes” de los peligros que entraña la zona de pesca de Somalia.
Ángel Blach Rodríguez, primer oficial de puente y primo de Ricardo Blach, el patrón del atunero, dijo a Efe que no ven la situación “como para estar tan preocupados”, y, en este sentido, indicó que llevan “toda la vida trabajando allí” y que son conscientes de lo que van a encontrar.
“Estamos al día de la situación en el Índico, tenemos que ir, no hay vuelta atrás”, reiteró Ángel Blach, que hoy parte de Vigo hacia Seychelles junto a otros marineros gallegos que relevarán a la tripulación del ‘Alakrana’.
También apuntó que “sin personal de seguridad no sería posible salir a pescar tal y como está la zona”.