El Colegio de Farmacéuticos de Almería ha advertido este miércoles del desabastecimiento en las farmacias de la provincia de unos 80 medicamentos de forma mensual, unos fármacos que se corresponderían con algunos de los laboratorios que se alzaron con la segunda convocatoria de segundas de la Consejería andaluza de Salud.
Según ha precisado en un comunicado la citada entidad colegial, un total de 66 principios activos fueron adjudicados a diferentes compañías farmacéuticas en la segunda subasta andaluza, lo que equivale a 177 medicamentos más que desde ese momento son suministrados por determinadas empresas farmacéuticas, aquellas que ofrecieron un precio menor y se llevaron la concesión.
Desde el Colegio de Farmacéuticos de Almería han alertado, al hilo de ello, que "desde que se produjo esta segunda concesión, en el pasado mes de abril, han faltado en las farmacias almerienses unos 80 medicamentos de media cada mes".
A este respecto, la presidenta de la citada entidad colegial, Pepita Ortega, ha puntualizado que el suministro "es intermitente", en referencia a que "en la mayoría de los casos solo faltan los medicamentos durante varios días". No obstante, ha advertido de que "ha habido casos en los que los medicamentos no han estado disponibles durante todo el mes y otros fármacos de los que nunca ha habido existencias".
Igualmente, desde el colegio almeriense han declarado que el mismo Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CACOF) "ha informado de la supresión del suministro de amlopidino de 5 miligramos y 30 comprimidos por parte de Uxafarma, que solo lo dispensaba en las provincias de Almería, Cádiz, Jaén y Málaga, y que a partir de ahora suministrará el siguiente laboratorio adjudicatario, que es Industria Química y Farmacéutica Vir". Este medicamento se usa para la hipertensión y la angina de pecho, entre otras patologías.
Sea como fuere, desde el propio Colegio de Farmacéuticos de Almería admiten que "todo ello no repercute en la atención al paciente, ya que si falta el medicamento de la subasta, el farmacéutico pasa a dispensar el siguiente con el precio más bajo". Aún con todo, reconocen que este hecho "causa un mayor desconcierto entre los usuarios habituales de la farmacia, que reciben cada vez un medicamento distinto, en función del que esté disponible, lo que podría ocasionarles una adherencia menor al tratamiento".