El conjunto de Pep Guardiola se topó con un Osasuna que le tuteó en la primera parte, en la que cualquiera pudo marcar, algo sin embargo que no ocurrió hasta que en la segunda mitad el Barcelona se adueñó del juego.
El malí Seydou Keita, tras una combinación entre Messi y Puyol, adelantó al Barcelona en el minuto 72. Los azulgrana perdonaron la vida a Osasuna en los últimos minutos con ocasiones de Messi e Ibrahimovic, bien desbaratadas por Ricardo, y en el minuto 93 llegó el autogol de Piqué en un centro de Camuñas por la banda izquierda.
Osasuna cumplió la promesa de su técnico, José Antonio Camacho, de plantearle un partido incómodo al líder, al tirar muy adelante la línea defensiva, por lo que el Barcelona se vio obligado a tocar lejos del área rojilla.
Los rojillos, con un destacado Aranda, empezaron poco a poco a creérselo y jugaron con brillantez durante la primera media hora en la que pudo marcar por mediación de Juanfran y Aranda.
A medida que transcurrieron los minutos en la segunda parte y Osasuna empezó a pagar el desgaste físico, el líder se fue reencontrando con su juego habitual, encerró en su campo al equipo local y, aunque sin situaciones claras, dejó constancia del peligro.
En el minuto 68, el árbitro le perdonó a Osasuna le expulsión de Miguel Flaño al cortar un avance en solitario de Ibrahimovic.
Cuatro minutos después llegó el gol azulgrana, en un pase de Messi a Puyol, quien le dio el pase de la muerte a Keita para que el malí, en racha goleadora, marcara el gol azulgrana.
El conjunto catalán perdonó en el tramo final del encuentro varias ocasiones.
Osasuna, que no había sido capaz de encontrar ningún resorte para sorprender al Barcelona en la segunda parte, buscó el gol hasta el final y consiguió el tanto del empate en el último minuto del descuento, en el 93, en un centro de Camuñas que Piqué introdujo en propia meta.
