La sangría del desempleo parece no tener fin en Arcos. Noviembre acabó dejando en la ciudad 90 parados más, de 6.529 a 6.619. En cuanto a la población y sexo, todos los datos son negativos, pues el aumento del desempleo ha afectado a hombres y mujeres, sean mayores o menores de 25 años.
Respecto a los sectores laborales, tan sólo se salvan de la quema agricultura y construcción, que han ganado algunos puestos de trabajo. En este sentido, respecto al mes anterior, ambos han pasado de 469 a 465 y de 2.051 a 1.988 desempleados respectivamente. El resto de sectores; es decir, industria, servicios y el apartado de sin empleo anterior, ha perdido puestos de trabajo.
Con este negro panorama, Arcos alcanza su máximo histórico de paro, en torno a un 35 por ciento, que claramente supera a la medida nacional y de Andalucía. Tan sólo, tristemente, aventajan en este sentido a la ciudad otros municipios de la Sierra donde el paro ha alcanzado ya un 50 por ciento.
Pese a que el Gobierno acepte 2013 como un año “malo” para el empleo, y en el que se espera incluso más paro, los datos ponen de manifiesto las dudas sobre la efectividad de las políticas activas de empleo. La ciudad, a diferencia de otras localidades, ha inventado su propio plan de empleo, el conocido como PILA que, junto a las obras en infraestructuras, procura reducir la tasa de desempleo.
Además, hace tan sólo una semana Diputación confirmó que al municipio le corresponden 221.000 euros para el Plan de Empleo provincial que se pondrá en marcha el próximo año.
A todo, y atendiendo a esta tasa de paro, desde el Partido Socialista de Arcos se ha iniciado una campaña para exigir al Gobierno central la puesta en marcha de un plan específico para la localidad. Como otra iniciativa tendente a rebajar el paro se encuentra el Plan Ola de la Junta de Andalucía, que dejará en la ciudad 1,2 millones de euros para el arreglo y puesta al día de varios centros educativos, con lo que no sólo se mejorarían infraestructuras, sino que se crearía empleo y se comprarían materiales a las empresas para la ejecución de las obras.
Está por tanto pendiente ver el reflejo de estos planes en la realidad, es decir, si ayudarán a mitigar o a amortiguar las dramáticas cifras de paro que sufre Arcos de la Frontera.